PLAN DIRECTOR DE INTERVENCIÓN PARA LA RESTITUCIÓN DE LOS VALORES HISTÓRICOS Y SIMBÓLICOS DE LA BASÍLICA DE SAN
PRUDENCIO DE ARMENTIA Y SU ENTORNO.
GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN ARQUEOLOGÍA DE LA ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAÍS VASCO.
COORDINACIÓN: JUAN IGNACIO
LASAGABASTER. DIRECCIÓN: AGUSTÍN AZKARATE GARAI-OLAUN, ANDER DE LA FUENTE ARANA.
1. Introducción.
1.1. Antecedentes.
1.1.1.Importancia histórica y simbólica del sitio de
Armentia.
Los restos materiales de actividad antrópica de mayor antigüedad
aparecidos en la Basílica de Armentia, aunque en contextos de cronología
posterior, corresponden a la época romana. Sin embargo desconocemos la importancia que pudo tener en ese momento el lugar de
Armentia. Dada su posición geográfica habitualmente se ha barajado la posibilidad de
que por sus inmediaciones transcurriera el trazado de la vía de comunicación que
cruzaba la llanada en época romana, la Iter XXXIV que unía Astorga y Burdeos.
De hecho, L. Prestamero, F. Baraibar y
Cl. Sánchez Albornoz propusieron ya la ubicación en este lugar de
Suessatio, al coincidir Armentia con algunas de las distancias entre estaciones mencionadas en el Itinerario de
Antonino. Baraibar apoyaba además la propuesta en la conservación, a fines del
XVIII, de un tramo de calzada y la aparición de una lápida funeraria romana
(CIL. V.II, 2.938) y de varios capiteles y basas durante las reformas de 1776
( 1 ).
En cualquier caso, la aparición de estos restos, unida a la presencia
cercana en el lugar conocido como Mendibitarte, de materiales cerámicos
aislados de cronología romana, y la existencia en Mariturri, donde se están
realizando excavaciones bajo la dirección de J. Núñez ( 2 ) y F. Sáenz de
Urturi, de un tramo de la vía con un importante núcleo asociado, obligan a no descartar la
posibilidad la existencia de un asentamiento en este lugar, quizás como
extensión del citado de Mariturri, pese a que las excavaciones realizadas no han
aportado evidencias contextualizadas de este hecho.
( 1 ) DH. 1299-2, A.T.H.A.
( 2 ) J. Núñez, P. Sáenz de
Urturi: Una Mutatio en la vía Ab Asturica burdigalam en Mariturri (Vitoria/Álava),
AEspA, nº 78. En prensa.

Ilustración 1.
Imagen de la Basílica a mediados del siglo pasado.
A.M.V. Yan-10x15-78 4. C. Yanguas Alfaro.
Las primeras referencias que tenemos sobre Armentia en la Alta Edad Media
lo sitúan como el centro espiritual más importante de la Álava nuclear, cuna en el
siglo VII, según tradición, de San Prudencio de Armentia, obispo de Tarazona y
árbitro de paz en Osma. Durante el dominio musulmán del valle del Ebro se
traslada la sede episcopal de Calahorra, manteniéndose hasta la muerte del
Obispo Fortunio (acaecida a finales de 1087 o principios de 1088), cuando
Calahorra vuelve ha extender su jurisdicción por todo el territorio de la Diócesis
de Álava.
Durante el siglo IX y el siglo X tenemos referencias de varios obispos en
Álava, si bien los documentos no los relacionan directamente con la sede
armentiense: Bivere (hacia 876), Álvaro (881-888?) y Munio (937-956). El primer
obispo titulado de Álava es Munio (984?-989), continuando una serie García
(996-1021), Munio (1024-1037), García (1037-1055), Vigilia o Vela (1055-1062),
Munio (1062-1065)- que finaliza con Fortunio (1066?-1087) ( 3 ).
En esta época Armentia figura con treinta casas pagadoras del tributo de la
Reja al monasterio de San Millán; el mismo número de vecinos aportaban sus
contribuciones al monasterio en las aldeas próximas de Lasarte y Gasteiz. Esta
población, mayor que la registrada en la casi Imagen de la Basílica a mediados del siglo
pasado. A.M.V. Yan-10x15-78 3. C. Yanguas Alfaro totalidad de las aldeas alavesas, a la
que hay que sumar los clérigos y las dignidades de su cabildo episcopal que no
estarían incluidos en el cómputo de
contribuyentes, y la existencia, además de la iglesia dedicada a San Andrés, de otros
templos documentados en Armentia, supone que nos hallamos ante uno de los núcleos
más importantes de la de la Llanada alavesa.
(M. Portilla, 1991, pp. 218,219). Junto a los señores y colonos vivían en Armentia los dignatarios
eclesiásticos de la sede episcopal; el obispo tenía en ella su residencia, y allí
calendaba algunos de sus documentos. Así, su último prelado Don
Fortunio, al ceder ciertos derechos episcopales en varias iglesias de Álava y Vizcaya a San
Juan de la Peña en 1085, databa la donación "in sede nostra que vocatur
Armentegui" (M. Portilla, 1991, p. 219).
Tras la supresión de la sede episcopal la iglesia de San Andrés, convertida
en Colegiata, mantuvo su propio cabildo hasta 1498. De hecho la actual iglesia
románica se construye durante el obispado de Rodrigo de Cascante en
Calahorra, entre 1146 y 1190. Este obispo, en la carta de población otorgada por
Sancho el Sabio a Vitoria se titula "obispo de Armentia" y mantiene una casa
episcopal, citada en 1173 en un convenio que suscribe con Gonzalo de Hornillos
sobre la percepción de frutos decimales de varias iglesias de Álava.
Desconocemos cómo sería la "casa episcopal" que Don Rodrigo cita en
1173, su situación respecto a la iglesia, y tampoco queda huella del templo
prerrománico de San Andrés.
Prestamero y Baraibar dan noticia, no obstante de
seis inscripciones cristianas halladas en las obras de reestructuración del templo
románico y anteriores al mismo; una de ellas de carácter funerario, fechada en
1126 (M. Portilla, 1991, p. 219).
( 3 ) E. Mañaricua, Obispados en Alava, Guipúzcoa y Vizcaya hasta la erección de la Diócesis de Vitoria,
Vitoria, 1964.

Ilustración 2.
Territorio del obispado de Álava.
Una de las inscripciones del llamado "tímpano del Cordero", colocado en el
atrio del templo, señala que la actual iglesia románica fue construida en el tiempo
del obispo de Calahorra Don Rodrigo de Cascante, el mismo que, como hemos
visto, suscribía el fuero de Vitoria en 1181 llamándose obispo
armentiense. Don Rodrigo gobernó la sede calagurritana desde 1146 a 1190 fechas en las que, por
tanto, ha de fijarse la erección del templo románico de Armentia. (M. Portilla,
1991, p. 219).

Ilustración 3. Tímpano del cordero.
Desde que en 1498, la Basílica de Armentia pierde su condición de
Colegiata, trasladándose a la actual Catedral de Santa María de Vitoria, se inicia
un largo periodo de pleitos con la nueva colegial por mantener los diezmos y
primicias de Armentia, que permitieran acometer las obras necesarias para su
mantenimiento.
Hasta las importantes obras de reforma del XVIII, cuando el pleito se
resuelve de manera favorable a Armentia, la actividad constructiva parece muy
escasa. Tenemos referencias a obras en la torre durante el siglo XVI ( 4
) y a arreglos en los tejados del claustro en 1562 ( 5 ).
( 4 )
Sobre la traza de la nueva torre de la iglesia en 1578, Archivo Diocesano de Vitoria, caja 119.
( 5 )
Archivo Histórico del Provincial de Álava, Prot. Diego Martínez Salvatierra, 5437.
Habría que recurrir al estudio de los libros de
fábrica que se conservan (entre 1537-1590 y 1661-1740), para obtener más
precisiones documentales sobre este aspecto.
El siglo XVIII marcó una huella profunda en el templo armentiense. En 1776
se realizaban las obras de maestreo y restauración del templo que alteraron
totalmente la disposición de los hastiales y el exterior del edificio románico. Data
de este momento la obra de la torre actual: el maestro de obras Francisco de
Echánove, de la anteiglesia de Mañaria, propuso rebajar la torre antigua "y
hacerla de nueva planta", tal y como hoy se encuentra. Entonces se construyeron
también el pórtico actual, con cinco arcos, y la casa rectoral, obras que
configuran hoy la facha Sur de la iglesia, en la que se conservan el magnífico
conjunto de canes románicos de su alero, con restos de cornisas románicas
decoradas.
También se rehizo la cubierta de la nave, con sus tres tramos de
bóveda de arista. Se mantienen, sin embargo, la cabecera semicircular, su
hermoso crucero y muchos de los elementos decorativos de sus fachadas, recogidos en el atrio construido durante la reestructuración del templo en aquella
fecha. (M. Portilla, 1991, pp. 219,220).

Ilustración 4. Canes y cornisas románicos reutilizados en el alero.
Durante estas obras se derribó el antiguo claustro, tal y como se había
acordado en 1775 (Actas Capitulares de la Colegiata de Santa María, fol. 103).
Referencias a este Claustro y a su deterioro encontramos en 1562, cuando se
concierta con Juan de Urbina, maestro carpintero, el arreglo del tejado en la
"...claustra a donde anda la procesión los días de domingos y fiestas
solemnes..."(AHPA, Prot. Diego Martínez Salvatierra, 5437), y en 1772 cuando se
pidió autorización para cerrar la puerta y se denegó por ser necesario para las
procesiones y ser "dicho claustro monumento de la antigüedad de la referida
iglesia" (ACCSM, fols. 65v y103).
La erección de un nuevo cimborrio, ya entrado el siglo XX, y algunas obras
menores que han ido ejecutándose en las últimas décadas completan el sistema
edificado de Armentia tal como lo conocemos. El hecho de que hayan transcurrido casi cien años desde las últimas remodelaciones que afectaran
perceptiblemente al edificio, y doscientos treinta desde que se ordenara el
conjunto casi como hoy lo percibimos, propicia que se haya construido en el
imaginario popular una estampa del Sitio muy diferente a como debió ser en un
pasado relativamente cercano.
Si es importante considerar que la Colegiata de Armentia tuvo una
grandiosidad y una belleza que hoy estamos en condiciones de recuperar (ayudados de técnicas de restitución en 3D) no lo es menos que la Parroquia de
Armentia es, en su configuración actual, patrimonio de todos los alaveses, y
especialmente de sus fieles. La permanencia de un icono asumido socialmente
como "de toda la vida" exige que decisiones que pudieran tomarse en relación
con las motivaciones históricas por criterios como la nobleza de los materiales, la
complejidad de la puesta en obra de los mismos e incluso otros más subjetivos
como la elaboración compositiva, la calidad artística o arquitectónica sean
cuidadosamente matizadas.
1.1.2 Como y por qué intervenir sobre un edificio en uso.
Desde un enfoque utilitarista podría aducirse que las edificaciones que aún
permanecen del histórico Sitio de Armentia no amenazan ruina inminente y, por
tanto, necesidad urgente de intervención. Aún con este criterio es evidente, no
obstante, que muchos de los espacios del complejo no pueden utilizarse porque
presentan graves riesgos de estabilidad. También es cierto, como se verá en los
puntos relativos a las afecciones del edificio, que éste sufre graves problemas
estructurales que a medio plazo pueden derivar en daños difícilmente reparables,
y serias carencias en cuanto a instalaciones que lo hacen poco adecuado a las
exigencias actuales de su uso.
Ilustración 5.
Lo que después de tres años de intensos estudios conocemos de la
realidad histórica del enclave nos habla de una realidad mucho más compleja
que la de la humilde parroquia que hoy aparenta ser. La puesta en valor y
difusión de estos resultados obliga a superar los límites de un mero registro y
archivo de datos. Deben darse a conocer, y preferentemente en un entorno
cercano que nos permita evidenciar las fuentes de las que se han extraído.
La Basílica de San Prudencio no es solamente un equipamiento social con
uso religioso. Pero la intervención restauradora sobre el Sitio de Armentia no
debe olvidar que hoy día es un activo y dinámico complejo parroquial, que ha ido
creciendo en importancia durante los últimos treinta años. El mantenimiento de
usos (especialmente el litúrgico), incluso durante la realización de las obras, y su
adaptación a las necesidades actuales (aumento sustancial de parroquianos)
debe propiciar la revitalización del edificio, imprescindible para su conservación.
En consecuencia, este Plan Director apunta algunas posibles soluciones abiertas de intervención que, a pesar de su mayor coste económico y
complejidad técnica, garantizan en todo momento que la iglesia pueda seguir
abierta al culto y ofreciendo para ello el mismo espacio que hoy se utiliza, con
mínimas afecciones, centrando el grueso de las posibles obras en áreas
actualmente infrautilizadas o en desuso.
1.2
El Sitio de Armentia.
1.2.1. Emplazamiento.
En la actualidad Armentia es un núcleo perteneciente a
Vitoria-Gasteiz, localizado al suroeste de la ciudad. Considerando la Basílica de San Prudencio
como punto de referencia, las coordenadas del lugar son: 30T X: 524.334; Y:
4.742.303 ; Z: 555 m.
Se encuentra emplazado en una pequeña vaguada a unos dos kilómetros
del centro- a la que se accede desde la ciudad tras cruzar un pequeño alto,
quedando la mayoría del barrio a una cota algo superior a la del resto de Vitoria-Gasteiz. En cuanto su situación, vemos que actualmente aún conserva su
relación con una gran vía de comunicación como es la N-1, tal y como antaño
creció junto a una vía romana y, posteriormente, al Camino de Santiago.
El antiguo Término Municipal de Armentia fue bastante más amplio que el
núcleo que hoy día se extiende en torno a la Basílica, abarcando su jurisdicción
hasta Zabalgana o la zona de Ariznavarra. Sin embargo, en la actualidad, lo se
conoce como el núcleo de Armentia tiene una extensión aproximada de unos
500.000 m², bastante inferior a la antigua jurisdicción del Término.
Desde el punto de vista morfológico y funcional, el sitio de Armentia ha
sufrido una trayectoria similar a la otros antiguos núcleos rurales que se han sido
ido diluyendo en el entramado urbano de Vitoria-Gasteiz desde mediados del
siglo XX. Se pueden distinguir tres áreas claramente diferenciadas. En primer
lugar encontramos el núcleo originario, situado principalmente al Sur y en
menor medida- al Este-de la Basílica. Delata su antiguo origen la forma radial de
su red de caminos que se extienden como un abanico desde la Basílica y que ha
quedado perpetuada en el paisaje. En él predominan los edificios propios de la
arquitectura popular aunque muy reformados. Los edificios construidos ex novo
también participan de estas características a veces, incluso, un tanto exageradas.
A medida que nos alejamos de la Basílica hacia el Sur la densidad y cantidad de
edificios antiguos disminuye. La mayoría de los edificios no superan las tres
plantas y predomina la heterogeneidad en cuanto a su volumen y disposición.
Prácticamente la totalidad se encuentra dentro de una pequeña parcela con
algún huerto, árboles o zona ajardinada.
En segundo lugar tenemos una zona de viviendas construidas a mediados
del siglo XX. Esta parte se ubica en al ángulo nordoccidental del núcleo actual.
La disposición de los edificios está articulada por la Calle Camino de
Armentia, que delimita esta zona por Levante, y por otras que discurren en sentido Este-Oeste como la C/ Biak Bat o la C/ Gurutze Larrea. En general, domina el trazado
ortogonal. En cuanto al tipo de edificios son bastante diferentes de los de las
demás zonas. Se trata de las modestas viviendas construidas para obreros al
principio de la segunda mitad del siglo pasado, en su mayoría de una sola planta
o dos a lo sumo, albergando en su interior a dos o cuatro familias. Hoy día esta
barriada se encuentra perfectamente acondicionada y, a pesar de la sencillez de
los inmuebles, se parece bien poco a aspecto que debió presentar en sus
orígenes.
En tercer lugar encontramos las zonas urbanizadas en las últimas décadas.
Por un lado se han construido gran cantidad de viviendas en las áreas situadas al
Norte y al Este del núcleo originario. Al Sur la urbanización está vertebrada por
varias calles que discurren en sentido Norte-Sur (Calle de San Saturio, Calle Luis
María Uriarte, Calle de Uleta, etc.) que delimitan manzanas formadas por
viviendas unifamiliares en su mayoría. Por otro lado, al Norte de la Basílica, se
ubica otra zona residencial, articulada en sentido Este-Oeste con su ejes
principales en la Avenida de San Prudencio y la Calle Jacinto Quincoces. Queda
separada en dos partes pos la Calle Camino del Monte. La tipología de edificios
es prácticamente idéntica a la anterior, pero la ocupación residencial del suelo es
mucho menor ya que se trata de una urbanización más reciente.
Por último, desde el punto de vista morfológico, en el extremo septentrional
se sitúa una gran manzana delimitada por la N-1 y la Calle Jacinto
Quincoces, cuya práctica totalidad del espacio está ocupado por concesionarios de
automóviles construidos con materiales prefabricados.
En cuanto a los usos del suelo predomina claramente el residencial con un
el siguiente son los servicios con un después las zonas verdes con un y
finalmente el barbecho urbano constituido por antiguas parcelas agrícolas a la
espera de ser urbanizadas.
Ilustración 6.
La Basílica de San Prudencio y su entorno en la actualidad.
1.2.2.
La Basílica de
Armentia.
El edificio de San Prudencio de Armentia presenta hoy una planta tendente
al rectángulo con ábside semicircular central en el lado este y una prolongación
notable en su ángulo suroeste. Se compone de un espacio dedicado a la celebración de la eucaristía y otros sacramentos, vivienda del párroco,
dependencias de uso litúrgico y almacenes.
El espacio litúrgico es preeminente y se accede al mismo desde el sur a
través de un pórtico de planta rectangular en el que se alojan numerosos restos
escultóricos de época medieval ( 1 ). Una vez dentro encontramos una planta de
cruz latina inscrita en el rectángulo general y compuesta por una sola nave con
tres tramos protegidos por bóvedas tabicadas de arista ( 2 ), un transepto
actualmente simétrico cuyos brazos se cubren con sendas bóvedas de cañón
apuntado hechas en piedra ( 3 ), un crucero coronado por un cimborrio cuadrado
con bóveda de crucería ( 4 ) y una cabecera dividida en presbiterio y ábside, con
bóvedas de cañón apuntado y de cuarto de esfera respectivamente también en
piedra ( 5 ).
Ilustración 7. Planta de la Basílica con sus diferentes espacios.
Los tres tramos de la nave se cierran por el norte, sur y oeste con muros de
mampostería mientras que los brazos del crucero y la cabecera se cierran con
obra de sillería de notable calidad. Sin embargo, el cimborrio se divide en dos
partes diferenciadas y lejanas en el tiempo: su parte baja es de sillería con piezas
in situ pero en ocasiones también recolocadas y su parte alta se construye con
mampostería, si bien esta característica se aprecia sólo al exterior debido al
enfoscado interior de los muros. Es de destacar en esta parte del edificio un
conjunto escultórico que presenta el tetramorfos colocando un evangelista en
cada ángulo. Cada una de estas 4 esculturas cuenta con un canecillo decorado
para el apoyo y con un ángel trompetero que ejerce la función de doselete por
encima de las cabezas. Sobre éstos se encuentra la cornisa de la que parten los
nervios que sustentan la bóveda del cimborrio. Estas figuras se encontraban
ocultas por una bóveda barroca hasta 1900 ( 6 ).
Al este de los dos brazos del crucero se sitúan dos espacios rectangulares
de igual anchura que cada uno de los brazos y con una longitud similar al primer
tramo del presbiterio.
Ambos están construidos con muros de sillería reutilizada
al exterior y mampostería al interior, pero mientras el del lado del Evangelio
presenta una cubierta lígnea, el de la Epístola se cubre con bóveda de arista
tabicada técnicamente similar a aquellas que cubren la nave ( 6 ). Cumple el
situado al sur la función de sacristía y el del norte se encuentra habilitado como
una sala de exposición de material litúrgico o pequeño museo (
7 ). Su acceso se hace a través de sendas puertas a los lados del presbiterio.
En los espacios delimitados por los brazos del crucero y el cuerpo de la
iglesia, se encuentran dos cuerpos rectangulares. En el situado al sur se
encuentra el atrio o pórtico anteriormente mencionado, realizado en sillería
también reutilizada. En la planta superior se ubica la vivienda del párroco y por
encima de ésta el desván ( 8 ). La prolongación de la esquina suroeste del edificio
también cuenta con algunos aposentos de la vivienda en la planta primera y con
dependencias de uso parroquial en la planta baja con funciones como despacho
de recepción, impartición de catequesis y otras actividades ( 9 ).
Ilustración 8.
La Basílica de San Prudencio de Armentia en la actualidad.
En el cuerpo situado al norte de la nave se encuentran la torre-campanario y
otras dependencias construidas en mampostería anteriormente utilizadas como
almacenes. La subida a la torre, situada en el ángulo noroeste de inserción del
crucero con la nave, se hace gracias a una escalera de caracol ( 10 ) construida en
época medieval con las mismas características técnicas que otras obras de este
momento (piedra y sillería) que conduce a la entrecubierta, y de aquí se pasa a la
torre campanario construida en mampostería por cuya estructura de madera se
puede ascender hasta el cuerpo de campanas, el cual presenta cuatro vanos
orientados cada uno hacia un punto cardinal ( 11 ). Por la misma escalera de
caracol se puede acceder a un pasillo que conduce a la primera planta del
almacén ( 12 ). Dicho pasillo tiene la particularidad de verse enmarcado por un
muro medieval al norte y otro de época moderna tardía al sur. La planta baja del
almacén ( 13 ) tiene tres accesos diferentes: uno en el ángulo Noroeste del
transepto, otro desde el extremo occidental de la iglesia y el tercero por el muro
oeste, éste último es conocido popularmente como "Paso del Santo" ya que era
por aquí por donde se sacaba en procesión la estatua de San Prudencio
( 14 ).
Por último resta por explicar la función y sentido de un pequeño lugar un
tanto marginal y peculiar: el espacio que queda en el extremo norte del transepto
( 15 ). Este espacio se explica porque la iglesia fue en origen asimétrica con su
mitad septentrional más amplia que la meridional; sin embargo, en el siglo XX se
coloca el muro que actualmente vemos para ubicar entre ambos hastiales (el
original y el "postizo") un sistema de calefacción. Dicho sistema oculta no sólo el
paso sino incluso la visión de dos vanos que comunicaban el coro antiguo con la
sacristía vieja (mencionada anteriormente como el espacio musealizado).
2. Objetivos Generales.
2.1. Conocimiento.
Ha habido quien se ha extrañado por la intervención y los estudios que se
están llevando a cabo en la Basílica de San Prudencio cuando -dicen- es un
edificio que "no se estaba cayendo" como le podría ocurrir, por ejemplo, a la
catedral de Santa María.
Lamentablemente corren tiempos en los que el utilitarismo acaba por
convertirse en la medida de todo. El utilitarista calcula el valor de las cosas en
función de la rentabilidad inmediata que ofrecen. No ve más allá de lo que miopía
le permite. Olvida que existen otros valores mucho más importantes.
Fijémonos en la catedral vieja de nuestra ciudad. Para devolverle su
funcionalidad no hubiera hecho falta generar toda la dinámica que ha surgido en
torno al proyecto de su restauración. Las investigaciones históricas sobre los
orígenes de Gasteiz no son útiles para la estabilidad del edificio. Tampoco el
programa de visitas servirá para que las cimentaciones sean más sólidas. Y otro
tanto cabría decir de los ciclos de conferencias, de los conciertos de música
sacra o del hervidero de propuestas culturales... Nada de todo ello "sirve" al
objetivo inicial del proyecto que, para algunos, debió limitarse a "arreglar" el viejo
templo. Y, sin embargo ¿quién renunciaría en estos momentos a la ilusión y al
orgullo ciudadanos que el proyecto ha generado?.
Los monumentos históricos no son solamente contenedores de funciones.
No son oficinas, ni bloques de apartamentos, ni instalaciones de actividades
múltiples. Ni siquiera las iglesias son únicamente edificios de culto y servicios
pastorales. Nos guste o no son, por fortuna, depósito de memoria, poseen un
alto valor simbólico, dignifican nuestra vida, cohesionan nuestras sociedades
enraizándolas en pasados compartidos. Son las neuronas que nos permiten
mantener activa nuestra memoria y seguir reconociéndonos como miembros de
un colectivo. En definitiva, nos protegen del desarraigo. Tienen algo de
perennidad que reconforta y da sentido a nuestras vidas.
Pues bien, San Prudencio de Armentia es, probablemente, el lugar de Álava
que mejor representa todos estos valores. Ubicado en un cruce caminos milenario, vinculado a nuestro patrón, sede de nuestra más vieja sede episcopal,
ejemplo del mejor románico del País Vasco, lugar de encuentro anual de miles de
alaveses... corre el riesgo, sin embargo, de seguir siendo "una ermita en una
campa" en la que la gente se casa, los jóvenes se tumban a tomar el sol y una
vez al año se celebran romerías más o menos multitudinarias dependiendo de los
favores de un clima inestable.
Creo que es el momento de apostar por la recuperación de San Prudencio
de Armentia, la hora de transformar la Basílica y su entorno en el lugar simbólico
de Álava por excelencia, símbolo de nuestras tradiciones religiosas y culturales,
de nuestra historia. Y símbolo, también, de paz y de encuentro como valores
perennes que hemos de transmitir a futuras generaciones. Y todo ello, respetando y garantizando en todo momento las actuales funciones de una
parroquia que cumple sus labores pastorales modélicamente.
2.2. Puesta en Valor.
En los foros especializados de discusión y debate sobre los aspectos más
relevantes de los problemas relacionados con el Patrimonio
HistóricoCultural, una de las conclusiones que suscita mayor consenso postula la necesidad de
que los contenidos científicotécnicos elaborados en el Plan Director de un
proyecto de Restauración se trasladen a la sociedad mediante un proceso de
dinamización cultural. Éste debe ser concretado en un plan de difusión, que
utilice todos los medios y recursos disponibles visitas guiadas, empleo de
herramientas digitales y virtuales actualmente en vigor, medios de comunicación,
soportes audiovisuales, etc.
Ilustración 9. A.M.V. Yan13x18-82.33. C. Yanguas Alfaro.
En este contexto es en el que se plantean los objetivos del Plan Director de
la Basílica de San Prudencio de Armentia en el ámbito de la puesta en valor, y
que podrían definirse como sigue:
Proyección de los elementos históricos sobre la sociedad, contribuyendo a
esclarecer los aspectos que han ido conformando el conjunto hasta llegar a su
estado actual.
Fomento de los aspectos culturales, desarrollando el interés ciudadano de
una manera viva, y proporcionando una mayor apertura a la sensibilidad de los
alaveses en los aspectos relacionados con su Patrimonio.
Mantenimiento de los usos actuales y adecuación de las instalaciones a las
exigencias mínimas de confort de acuerdo con el número de fieles y visitantes
que se estima van a hacer uso de ellas.
Divulgación de modelos metodológicos de investigación arqueológica y
arquitectónica, así como de aplicación de nuevas tecnologías de la información,
susceptibles de servir de pautas en otros proyectos similares.
Contribución a que la sociedad, sobre todo la más cercana, sintonice con
sus más profundas raíces y se sienta más identificada con su origen.
Desarrollo de un proceso de vinculación de los ciudadanos con un proyecto
que les haga sentirse orgullosos, con unas realizaciones que dignifican y
ennoblecen su ciudad, y por tanto a cada uno de sus habitantes.
Potenciación de los aspectos económicosociales, consolidando y
aumentando el nivel de atracción turística, y en general creando sinergias con
otros sectores de servicios en general.
Recuperación de los aspectos simbólicos social e históricamente adquiridos
por la relevancia del Sitio.
Estructuración del enclave para la convivencia de nuevas áreas que
recuperen o pongan en valor dichos elementos del pasado mejorando el funcionamiento de la parroquia.
3. Métodos Aplicados.
3.1. Sistemas de Representación de la Información.
3.1.1. Metodología empleada.
Tal y como se contemplaba en la propuesta de actuación, se ha generado
un modelo tridimensional informático del edificio con vistas a:
-Elaboración de plantas precisas, a distintas alturas del edificio.
-Restitución fotogramétrica tridimensional.
-Modelado 3D.
Para poder generar este modelo tridimensional el trabajo se ha vertebrado
en dos etapas diferenciadas. En la primera, se elaboró un volumétrico del interior
del edificio mediante técnicas topográficas mientras, y en la segunda, se realizó
la fotogrametría estereoscópica del exterior.
El diagrama siguiente señala las principales fases secuenciales del trabajo,
señalándose en color rojo las fases que se corresponden con el trabajo de
campo, en azul las de trabajo de gabinete mientras y, en verde, los trabajos
productos finales obtenidos.
Ilustración 10. Fases secuenciales del trabajo.
3.1.1.1. Trabajos de campo.
3.1.1.1.1.- Base topográfica.
En primer lugar se señalizó y dotó de coordenadas a un conjunto de
estaciones ( 7 ), situadas tanto en el exterior como en el interior del edificio en sus
diferentes alturas (suelo de la iglesia, bóvedas, etc.) de tal forma que, desde ellas
se cubriera la totalidad de los elementos geométricos a representar.
Para señalizar las estaciones se emplearon tres sistemas, allí donde era
factible se utilizaron clavos de acero en el suelo (imagen izquierda), pero en los
lugares en los que no era posible insertar clavos, como la zona de culto o
sacristía, se utilizaron puntos previamente seleccionados -esquinas de baldosas-
e identificados con el correspondiente croquis.
Una tercera opción (imagen derecha) en las zonas de complicado acceso e intervisibilidad es la colocación
de señales de puntería dianas- sobre paredes y techos que permiten
posteriormente el estacionamiento mediante intersección inversa.
Ilustración 12.
Ilustración 13.
En segundo lugar, se realizó un enlace mediante receptores GPS a la red
cartográfica oficial del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, de tal forma que los
resultados obtenidos pueden asociar directamente con otros trabajos cartográficos de menor escala.
Ilustración 14.
Ilustración 14.
( 7 ) Una estación es un punto de coordenadas conocido y materializado sobre el terreno.
Las coordenadas obtenidas por este sistema se encuentran en proyección
UTM sobre ED50, este sistema es adecuado para la referencia general y enlace
con otros proyectos, sin embargo, debido a las propias características de la
proyección aparecen factores de escala que no son apropiados para el estudio
tridimensional del edificio (hasta 5 centímetros por cada 100 metros). Para
solucionar este problema se utiliza un sistema tridimensional cartesiano local que
permite una gran coherencia del conjunto de medidas que constituyen el edificio.
Una vez que se garantiza la disponibilidad de las dimensiones de los
elementos representados con precisión centimétrica, que es la proporcionada
por los métodos de medida utilizados (topografía y fotogrametría). La relación de
las coordenadas (x,y) del modelo con el sistema UTM puede realizarse mediante
cualquiera de estas dos expresiones.
A) En la primera, se mantiene las dimensiones del edificio y simplemente se
realiza una traslación, la precisión de las coordenadas absolutas es de unos 5
cm.
B) En la segunda, se escala el modelo para adaptarlo a la proyección cartográfica, por lo que las medidas obtenidas sobre el modelo no se
corresponderán exactamente con las
reales pero, en cambio, las coordenadas absolutas tiene una precisión aproximada
de 1 cm.
Recordar que la proyección UTM no dispone de Z-, las cotas se determinan a
partir de las alturas ortométricas proporcionadas por la red cartográfica
oficial y mediante nivelación, en ningún caso sufren alteraciones por cambio de
escala.
3.1.1.2.- Medidas topográficas.
Una vez que se dispone de coordenadas de todas las estaciones se
procede a radiar los puntos que configuran la geometría del edificio para
la obtención del volumétrico en la zona interior (imagen de la izquierda). En el
exterior se debe dotar de coordenadas a los puntos de apoyo que se utilizarán
para el apoyo fotogramétrico (imagen de la derecha).
Ilustración 15.
Ilustración 16.
Para la realización de las medidas
topográficas se utilizó una estación Leica TCR 307, el certificado de calibración de
la estación puede consultarse en el correspondiente anexo, siendo las características principales:
Esta estación cuenta con la posibilidad de realizar medidas directas
sin necesidad de prisma reflector lo que la hace muy adecuada para los levantamientos arquitectónicos.
Los puntos de apoyo han sido materializados, generalmente, mediante señales de puntería de 4x4 cm. de
material plástico adheridas a los muros mediante silicona ayudándose, como
accesorio auxiliar, de una barra extensible que permite situar señales hasta 6
metros de altura. Para el resto de puntos, como los de la parte superior de la
torre, se utilizan puntos destacados que se croquizan para poder localizarlos
fácilmente durante el proceso de orientación.
Ilustración 17. Dianas al exterior del
ábside.
3.1.1.3.- Toma de pares fotogramétricos.
La obtención de pares fotogramétricos se ha realizado utilizando dos
cámaras calibradas, una analógica: Rollei 6006 y otra digital: Canon EOS D-30.
Ilustración 18. Detalle del momento de la toma de los pares
fotográmetricos.
3.1.2.- Trabajos de gabinete.
3.1.2.1.- Clasificación de la información de campo.
Una vez finalizado el trabajo de campo el siguiente paso ha consistido en la
ordenación y clasificación de toda la información obtenida. Para ello, se ha
desarrollado una ficha de registro mediante la cual se identifica y localiza cada
una de las estaciones empleadas. Además, en dicha ficha se incluyen las
coordenadas, una pequeña descripción de dónde está situada así como un
plano de situación, una foto y la reseña gráfica.
Ilustración 19. Ficha de registro.
Esta información, además de ser una de nuestras herramientas básicas de
trabajo, permitirá la recuperación de la base topográfica para futuras
intervenciones así como la correcta conexión con otros trabajos y la cartografía
oficial disponible.
Para la clasificación de los pares fotogramétricos también se ha
desarrollado una ficha en la que se dispone de toda la información necesaria:
para la extracción de medidas:
-cámara utilizada.
-alejamiento.
-base.
-coordenadas.
-distribución de los puntos de apoyo (en rojo en la imagen).
Ilustración 20. Ficha de clasificación de pares fotogramétricos.
Estas fichas, junto al conjunto de pares estereoscópicos, constituyen un
documento de gran importancia ya que, además de ser la fuente de la que se
extraen las medidas, registran perfectamente la geometría tridimensional del
estado actual del edificio sirviendo como catálogo histórico previo a las
intervenciones.
3.1.2.2.- Generación del modelo interior (volumétrico).
Los ficheros de campo se encuentran codificados, por lo que es necesario
su descodificación mediante distintos programas que leen la información y
facilitan el dibujo de las líneas tomadas en campo, posteriormente se procede a
una fase de edición en la que se depura el dibujo hasta obtener una representación ordenada en capas de todos los elementos de interés.
Ilustración 21.
Ilustración 22.
3.1.2.3.- Generación del modelo exterior y pórtico (fotogrametría).
A partir de los pares fotogramétricos y las fichas de los pares, se extraen el
conjunto de las líneas que definen los elementos a representar.
Para los pares analógicos se ha utilizado un restituidor analítico ADAM
MPS2, cuyas características son:
-diámetro de la marca flotante: 25 micras.
-Factor de amplificación: 8x a 35 x.
-Precisión a escala de la fotografía: 4 micras
(emc).
-Para los pares digitales se ha utilizado el restituidor digital
SOFTPLOTTER.
Ilustración 23.
3.1.3.- Resultado de los trabajos efectuados.
Según se ha comentado anteriormente, la colección de pares
fotogramétricos y la información que los acompaña constituyen en si mismos un
archivo histórico del estado actual del edificio.
Respecto al modelo vectorial, al utilizar un sistema único de coordenadas
tanto para los pares fotogramétricos como en el volumétrico, ambos ficheros
pueden agruparse en un solo modelo, generando así un archivo que contiene
toda la información planimétrica de la Basílica.
Por otro lado, dado el carácter científico y divulgativo que lleva aparejado,
se han realizado diversas pruebas de modelos virtuales de diferentes partes del
edificio y elementos característicos, de los cuales, podemos observar a
continuación algunos ejemplos.
Además de los modelos de textura, se ha preparado un
modelo de líneas del pórtico que corresponde a la restitución fotogramétrica pero, en este
caso, en formato VRML que
permite su exploración interactiva e intercambio a través de la red.
Finalmente, el modelo tridimensional realizado se acompaña con una colección de
planos que constan de plantas, alzados, secciones y perspectivas de diferentes zonas
que permiten estudios en detalle de zonas concretas en dos dimensiones.
Ilustración 24. Crucero norte de la Basílica.
Ilustración 25. Restitución fotogramétrica del pórtico en formato VRML.
3.2. Estudios Históricos.
3.2.1. Arqueología de subsuelo.
3.2.1.1. Estrategia de la intervención.
Atendiendo a la estrategia de la intervención planteada en el proyecto para
la fase de valoración arqueológica de la Basílica de Armentia, se han realizado
excavaciones arqueológicas en cinco zonas. Las tres primeras, 1000, 2000 y
3000, fueron ubicadas en los lugares previstos. Sin embargo, la cuarta zona,
planteada en el presbiterio de la Basílica, fue trasladada por diferentes motivos a
la zona exterior oriental del templo, zona 4000, y posteriormente complementada
por una nueva área hacia el norte, zona 5000.
Ilustración 26. Planta de las zonas excavadas.
En cuanto a las dimensiones de las intervenciones realizadas, en la zonas
1000 y 3000 fueron marcadas por las diversas estructuras que los delimitaban,
teniendo 50 y 41 metros cuadrados respectivamente.
Mientras, los situados en
las zonas 2000, 4000 y 5000, la propia estrategia de la intervención, con la
finalidad básica de valorar la estratigrafía arqueológica, nos condicionó su
tamaño. Así, la zona 2000 tiene una extensión aproximada de 50 metros
cuadrados, la 4000 ronda los 420 y la 5000 tiene una extensión en torno a los 600
metros cuadrados.
Ilustración 27. Planta general de todas las unidades estratigráficas documentadas en las
excavaciones.