Vitoria-Gasteiz Arqueológica.


 
 

 

San Miguele.


La necrópolis tardorromana, tardoantigua y altomedieval de SanMiguele (Molinilla,Álava).

Memoria de las excavaciones arqueológicas de 1998.

L. Gil Zubillaga.


Y de la intervención de urgencia de 1981.

P.Sáenz de Urturi.

Luis Gil Zubillaga.

Paquita Sáenz de Urturi.

Con la colaboración de: Oskar Escribano, Francisco Etxeberria, Idoia Filloy, Eliseo Gil y Lourdes Herrasti.



                      

 

 

Luis Gil Zubillaga, licenciado en Geografía e Historia por la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, ultima en la actualidad su Tesis Doctoral sobre "Fuentes arqueológicas para el estudio del poblamiento medieval en el Alto Valle del Ebro" en la Universidad de Rouen (Francia).

En esta línea principal de investigación, ha realizado estancias formativas en instituciones de reconocido prestigio como el Centro de Arqueología Medieval de la Universidad de Caen (Francia), y ha dirigido varios programas de prospecciones y sondeos en despoblados, necrópolis y eremitorios medievales en Álava y La Rioja, avanzando algunos de sus primeros resultados en congresos y revistas especializadas.

Orientado profesionalmente a la Arqueología de Gestión, ha llevado a cabo numerosas intervenciones sobre nuestro Patrimonio, como la que se recoge en esta publicación.

 

Paquita Sáenz de Urturi Rodríguez es Licenciada en Filosofía y Letras (Sección de Historia) por la Universidad de Navarra y Master Universitario en Museología y en Patrimonio Arqueológico-Artístico por la UPV/EHU.

Desde 1969 se ha dedicado a la investigación arqueológica principalmente en yacimientos de la Edad del Hierro, Época Romana y Edad Media en Álava. Es directora de las excavaciones de Los Castros de Lastra (Caranca), Santa Eufemia Virgen del Campo (Maestu), Cueva de los Moros (Corro), despoblado de Legardagutxi (Lermanda), yacimiento romano de Arkaia (Arkaya), además de numerosas intervenciones de urgencia.


Intercambios, solicitudes y correspondencia:
Museo de Arqueología de Álava
Correría, 116
01001 Vitoria-Gasteiz
Tlfno.: 945 18 19 22 - Fax: 945 18 19 23

 

 


ÍNDICE.

 

1.­ LA INTERVENCIÓN DE 1981. (Paquita Sáenz de Urturi).

2.­ CONTEXTO GEOGRÁFICO Y ARQUEOLÓGICO. (I. Filloy, E. Gil y L. Gil).

3.­ LA INTERVENCIÓN DE 1998. (L. Gil).

4.­ RESULTADOS DE LA INTERVENCIÓN. (I. Filloy y L. Gil).

5.­ ESTUDIO E INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS. (I. Filloy, E. Gil y L. Gil).

6.­ CONCLUSIONES. (L. Gil).

7.­ DOCUMENTACIÓN ARQUEOLÓGICA DE LA INTERVENCIÓN DE 1998: Inventario, fichas de enterramiento y tumba, estudio de la fauna y antropológico (F. Etxeberría, L. Herrasti, O. Escribano, I. Filloy, E. Gil y L. Gil).

8.­ BIBLIOGRAFÍA.

RESUMEN.

LABURPENA.

SUMARY.

RESUMÉ.

 

AUTORES


­ OSKAR ESCRIBANO SANZ (1)
­ FRANCISCO ETXEBERRIA (2)
­ IDOIA FILLOY NIEVA (1)
­ ELISEO GIL ZUBILLAGA (1)
­ LUIS GIL ZUBILLAGA (1)
­ LOURDES HERRASTI (2)
­ PAQUITA SAENZ DE URTURI (1)

(1) Investigador. MUSEO DE ARQUEOLOGÍA DE ÁLAVA. Correría, 116. 01001 VITORIA-GASTEIZ.
(2) Investigador. SOCIEDAD DE CIENCIAS ARANZADI. Alto de Zorroaga s/n. 20014 DONOSTIA-SAN SEBASTIAN.

EXCAVACIÓN DE URGENCIA EN LA NECRÓPOLIS MEDIEVAL DE SAN MIGUELE.1981 (MOLINILLA, ÁLAVA).

SITUACIÓN.


La necrópolis de San Miguele se ubica en la localidad de Molinilla, ayuntamiento de Lantarón, en una finca situada al oeste del caserío del Barrio de Arriba.

Ocupa una loma a 600 mts de altitud, destacada sobre el terreno colindante, delimitada por un ribazo en el lado sur y un escarpe hacia el oeste. Por los lados norte y este, el terreno desciende en suave pendiente, especialmente hacia las casas.


DESCRIPCIÓN.

El yacimiento se extiende por la mitad occidental de la finca. Antaño se hallaba bien delimitada por el escarpe del sur y oeste y el camino que unía Molinilla con Caicedo-Yuso.

Actualmente la zona correspondiente al yacimiento se halla dividida en dos partes por un camino de servidumbre. La necrópolis se localiza en el extremo occidental, abarcando una superficie superior a los 1.000 mts cuadrados. (Foto 1).

Foto 1.- Situación del yacimiento, al fondo zona de la excavación. (Foto P. Sáenz de Urturi).

 

Figura 1.- Ubicación del yacimiento-necrópolis de San Miguele en Molinilla (Álava).

A ambos lados de ese camino que acabamos de mencionar se observan, en superficie, restos pétreos, tejas, cerámicas y huesos humanos, marcándose los límites por los cambios de la coloración del terreno. La zona afectada por el yacimiento ofrece una coloración oscura en contraste con los tonos rojizos u ocres de las tierras circundantes. ( 1 )

En los ribazos, especialmente en el lado sur, se observan los restos de cubiertas de sepulturas y otros elementos pétreos que se pueden relacionar con la necrópolis o las estructuras arquitectónicas con ella relacionadas.

Tras la concentración parcelaria, al procederse a la roturación de algunos terrenos, hasta ese momento incultos, así como la retirada del camino entre Molinilla y Caicedo, se descubrieron varios sarcófagos.

Descubrimiento de la necrópolis Este hallazgo, que se produjo en el año 1971 por parte del dueño de la finca, el Sr. José Ruiz de Loizaga, fue puesto en conocimiento del Museo de Arqueología de Álava, procediéndose por parte de su director, D. Domingo Fernández Medrano, en compañía de Ester Loyola y Josefina Andrio  ( 2 ) y otros, a la revisión de la zona y análisis de los sarcófagos puestos al descubierto. Una primera valoración permitió atribuirlas a la etapa medieval.

En esa época se sacaron durante los trabajos agrícolas tres sarcófagos con parte de sus cubiertas, que fueron retirados al borde de la finca donde han permanecido hasta hace pocos años. ( 3 )

A finales de noviembre de 1981, durante la excavación de urgencia llevada a cabo en la necrópolis de San Vicente de Caicedo-Yuso ( 4 ), fuimos informados que en el mes de setiembre de ese año se había descubierto una nueva sepultura, que por la descripción efectuada por el dueño de la finca, era bastante similar a los sarcófagos descubiertos hasta el momento, y en la misma zona que se hallaron estos. No llegamos a verla. ( 5 )


( 1 ).­ Según el propietario del terreno, José Ruiz de Loizaga, el topónimo de la finca es el de Alto de las Hijijuelas, el término de Bajada de San Miguele lo utilizan para referirse a la zona baja que existe junto al escarpe por la zona oeste y que alcanza hasta el arroyo. José Antonio González Salazar en su obra: "Toponimia Menor de Añana", en Cuadernos de Toponimia, 6. 1989; utiliza el topónimo de El Alto de San Miguele para la zona a ambos lados del camino que partía del barrio de Arriba hacia el Oeste, hacia Caicedo-Yuso, y el de La Bajada de San Miguele para la zona situada al oeste de la anterior y junto al arroyo.

( 2 ).­ Ambas investigadoras formaban parte del equipo que bajo la dirección de D. Alberto del Castillo se hallaba realizando excavaciones en necrópolis medievales de las provincias de Burgos y Soria. 

( 3 ).­ Dos de ellos han sido trasladados al Museo Diocesano de Arte Sacro, donde se hallan expuestos y otro permanece en el lugar. 

( 4 ).­ Participaron Amelia Baldeón, Elisa García y la que suscribe. Se trata de una necrópolis de características similares a la que nos ocupa, con sarcófagos tipo bañera.

( 5 ).­ El esqueleto fue recogido por el Sr. Jesús Salvidea de la Sociedad Cultural de Lantarón, según se nos informó durante la visita realizada al lugar el 3 de diciembre de 1981.


 

El 5 de diciembre del mismo año al iniciar los trabajos de cultivo se produjo el hallazgo de una nueva sepultura, la que hemos denominado como nº 1, hecho que motivó que entre los días 6 y 12 de diciembre se llevara a cabo su excavación y la de otras 3 descubiertas posteriormente en el entorno. ( 6 )

El lugar donde se localizaron estas sepulturas se sitúa en el extremo occidental de la finca, muy cerca del escarpe que lo delimita por ese lado.

El resto de la necrópolis y posiblemente los restos del edificio cultual que aquí debió existir, se extienden hacia la parte oriental hasta el centro de la finca donde se marca una pequeña depresión, especialmente a ambos lados del actual camino.

Precisamente en esta zona, en las cercanías del punto donde se extrajeron los sarcófagos, por informaciones recibidas del Sr. José Ruiz de Loizaga ( 7 ), supimos que en el transcurso de los trabajos agrícolas descubrió una estructura ­pozo- cubierta con una losa que al romperse permitió observar su interior.

Según su descripción era de forma ovoidea, más ancha en la zona central que en la apertura y fondo, excavada en la arcilla del terreno con una altura en torno a 1,50 mts. Se hallaba vacía y permitía correctamente la entrada de una persona. ( 8 ) 

Nos inclinamos a pensar que se trataba de un silo o aljibe, similar a los existentes en lugares cercanos como es el caso de los que hay en las cercanías de la ermita de San Esteban, antigua parroquia del despoblado de Carasta, o en el término de San Andrés de Armiñón.

No se han localizado restos del recinto religioso en torno al cual se debió construir esta necrópolis, pero suponemos que debería hallarse en las cercanías del aljibe, zona en la que también se observan restos de tejas.

En el mes de febrero de 1982, a través de un informe remitido desde la desaparecida Sección de Arqueología ­ Instituto Alavés de Arqueología- del Consejo de Cultura de la Diputación Foral de Álava, se solicitó a la propia Diputación que la zona afectada quedara exenta de trabajos agrícolas y se compensara al dueño con la correspondiente indemnización, en tanto se procedía a su excavación ( 9 )  o se tomaran otras medidas para la salvaguarda de este patrimonio.


( 6 ).­ Participaron en esta excavación: Paquita Sáenz de Urturi, Elisa García Retes, Alfonso Alday, Javier Arana, Marta Bañares, Margarita Ocio y Mari Carmen Sáenz de Urturi. Estos trabajos se llevaron a cabo en unas condiciones climáticas adversas, con lluvia y fuertes vientos, que tuvieron como causa que la excavación no se llevara a efecto en buenas condiciones. No se contó con subvención.

( 7 ).­ Desde estas notas queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento a José Ruiz de Loizaga y familia por las atenciones que hemos recibido, tanto durante los días de la excavación como en visitas posteriores.

( 8 ).­ Según nos informó el propio José Ruiz de Loizaga, tras introducirse en el "pozo" procedió a su cubrimiento.

( 9 ).­ Esta actuación se fue posponiendo por hallarnos inmersos en otra excavación sistemática, dado que la legislación no permitía dirigir dos excavaciones al mismo tiempo, salvo que fueran de urgencia.

En 1998 se llevó a cabo la excavación de urgencia, dirigida por Luis Gil, que se publica en este mismo volumen y que se limitó al extremo occidental del conjunto, no abarcando la totalidad de la necrópolis ni la zona donde se habían descubierto los sarcófagos ni las estructuras citadas.


 

Datos de la excavación.

La limpieza de la zona circundante a la primera sepultura, descubierta en los trabajos agrícolas, permitió localizar otras dos sepulturas a las que les faltaban las correspondientes cubiertas, posiblemente arrastradas en los trabajos agrícolas, y un enterramiento sin ningún tipo de estructura. Todas ellas se hallaban cubiertas por la capa agrícola que escasamente superaba los 20 cms, salvo en la zona de la tumba nº 2, donde alcanzaba una profundidad en torno a los 30 cms.

Tras el marcaje completo de cada sepultura se procedió a extraer la tierra del interior.

En la primera de ellas, nº 1, una vez retirada la cubierta pudimos comprobar que no se había rellenado de tierra en su totalidad y que, a simple vista, se podía observar la existencia de dos esqueletos, uno de ellos apilado en la parte inferior de la tumba, sobre las extremidades inferiores del otro enterramiento en disposición anatómica correcta.

 

Foto 2.- Tumba nº 1. Cubierta. (Foto P. Sáenz de Urturi).

 

DESCRIPCIÓN DE LAS SEPULTURAS:


Tumba nº 1

Sarcófago exento, realizado en un bloque de piedra caliza, con cubierta monolítica a dos vertientes. El exterior es de forma trapezoidal. El interior responde a la tipología de tumba de bañera, con los extremos ligeramente redondeados, la cabecera es semi recta.

La cubierta, realizada también en un solo bloque de piedra caliza, se ha trabajado a dos aguas con marcaje bien definido en la mitad oriental y poco marcado en el resto, sección triangular. Por la parte inferior se le ha practicado un rebaje para su acoplamiento sobre la sepultura. Se hallaba fragmentada en el ángulo izquierdo ( 10 ). 

No presenta ningún tipo de decoración. (Fotos 2, 3, 4)

La orientación es de Oeste a Este ( 11 )

Sus medidas son:

Longitud: 214 cms en el lado derecho y 200 en el izquierdo.

Anchura cabecera: 60

Anchura cabecera interior fosa: 37

Anchura media: 33

Anchura zona pies: 23

Los espesores de las paredes de la caja son:

Cabecera: 14

Zona media: 12

Zona pies: 13

Longitud interior: 180

Profundidad: 23


( 10 ).­ La terminología de lado derecho o izquierdo utilizada en la descripción de las sepulturas, se ha basado en la posición del esqueleto.

( 11 ).­ Respecto de la orientación de las sepulturas la señalamos tomando como punto de referencia la cabecera, situada al Oeste, dirigida hacia el Este, a la salida del sol, por eso decimos orientación Oeste- Este.



Foto 3.- Tumba nº 1. Interior de la cubierta. (Foto P. Sáenz de Urturi).



Foto 4.- Tumba nº 1. Sarcófago y cubierta. (Foto P. Sáenz de Urturi).

 

Foto 5.- Tumba nº 1. Esqueletos. (Foto P. Sáenz de Urturi).

 

Foto 6.- Tumba nº 1. Esqueleto revuelto. (Foto P. Sáenz de Urturi).



El encontrarse embutida en la tierra no permite calcular las medidas de la altura del sepulcro.

Longitud tapa: 251

Anchura: 79

Rebaje interior:

Longitud: 203

Anchura: 43 media en la zona de la cabecera y 0,36 en la zona de los pies.

El espesor del rebaje es de 5 cms.

Espesor paredes: 19 entre rebaje y cabecera, 19 lateral centro izquierdo, 18 en el derecho, y 29 en la zona de los pies.

Retirada la cubierta, en el interior sin excavación previa, se observaron los esqueletos de dos individuos adultos. (Fotos 5 y 6)

El individuo 1-A se hallaba revuelto, depositado sobre las extremidades inferiores, sin tierra que lo cubriera debido al aislamiento que representaba la cubierta. Corresponde a un "subadulto ( 12 ) de l8-19 años de edad, bien representado.

Del individuo 1-B eran visibles el cráneo y cuencas orbitales y la parte superior de la pelvis. El resto se hallaba cubierto por una masa blanquecina, fruto de la descomposición de restos orgánicos y tierra, así como raicillas.

Este segundo individuo se hallaba, en posición decúbito supino, con la cabeza mirando de frente, los brazos cruzados sobre el pecho (tronco) y las piernas estiradas correctamente.

Corresponde a un individuo "adulto maduro de sexo femenino. Presenta signos de artrosis en columna vertebral a nivel cervical y lumbar con osteofitos marcados en bordes de cuerpos vertebrales. Asimismo hay artrosis en la articulación del hombro derecho. Presencia de apófisis supraepitroclear en húmero derecho.

Entesopatías en ambas rótulas. Sarro abundante en ambas arcadas y pérdida de dientes molares en vida."


( 12 ).­ Los datos anatómicos corresponden al informe realizado por Fco. Etxeberría y Lourdes Herrasti de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.


 

Tumba 2.


Se localizó junto a la anterior, hacia el sur, pegante al lado derecho. Se trata de un enterramiento sin sepultura, dispuesto sobre la roca del terreno, aproximadamente a 10 cms por debajo del nivel superior de la caja.

Posiblemente contó con cubierta que pudo ser retirada por la acción de los trabajos agrícolas. (Foto 7)

 

Foto 7.- Tumba nº 2. (Foto P. Sáenz de Urturi).



La longitud de la tumba superaba los 140 cms y su anchura en torno a los 64.

Su orientación es similar a la anterior, de Oeste a Este.

El esqueleto, en muy mal estado, corresponde a un "individuo masculino adulto joven. Caracterizado por una gran fragmentación y corrosión de los huesos".

En posición decúbito supino, con la cabeza ladeada hacia la izquierda, los brazos abiertos en ángulo recto con las manos colocadas sobre la parte inferior del tronco.

Las piernas extendidas correctamente.

La longitud del cuerpo era de 135 cms.

Las sepulturas nº 3 y 4, situadas al oeste de las anteriores, formaban un conjunto, ambas en sepulcros independientes pero pegante uno a otro. Estaban cubiertas por una capa de tierra de unos 20 cms de espesor, inmersas en el terreno. ( 13 )

(Fotos 8, 10, 11)


( 13 ).­ Tras la excavación llevada a cabo en 1998, han quedado al aire comprobando que se hallaban apoyadas sobre la roca del terreno.



Foto 8.- Tumbas nº 3 y 4, tras su descubrimiento (Diapositiva). (Foto P. Sáenz de Urturi).

 

Tumba 3.


Corresponde a la situada al norte del conjunto. Al igual que la nº 1 se trata de un sarcófago construido sobre un bloque de piedra caliza. Este sepulcro por el exterior es de forma trapezoidal. El interior se sitúa a caballo entre la forma de bañera, con extremos redondeados y la trapezoidal, rectos. La cabecera, cuyo rebaje ha desaparecido en su mayor parte, es de forma ligeramente redondeada, la zona de los pies es recta. No conservaba la cubierta que debía responder a las mismas características que la nº 1.

Su orientación es de Oeste a Este.


Medidas:

Longitud: 206 cms

Anchura cabecera: 68

Anchura media: 61

Anchura pies: 55

Longitud interior: 172

Anchura interior cabecera: 37

Anchura media: 40

Anchura interior pies: 35

Profundidad: entre 17 y 24

Espesor paredes:11 y 13

Cabecera: 13

Lado derecho: 11

Lado izquierdo: 11

Zona pies: 13

 

Retirada la tierra que cubría los restos esqueléticos se observaron, además, los fragmentos de una losa pegante al lado derecho, que podrían corresponder a parte de la cubierta o también a los restos de los laterales rotos. (Foto 9)

En la fosa se hallaron los restos de varios individuos, uno de ellos en posición correcta: decúbito supino, cabeza de frente, con los brazos estirados, apoyadas las manos sobre la pelvis y las extremidades inferiores extendidas, y sobre las que se habían superpuesto los restos del otro esqueleto que en origen ocupaba la sepultura.

Según el informe de Fco. Etxeberría y Lourdes Herrasti, contenía los restos de tres individuos. De ellos "uno es masculino adulto maduro, otro masculino adulto (¿) y el tercero parece femenino maduro. Todos ellos muy fragmentados. El femenino presenta signos de artrosis en la región lumbar. Asimismo se identifica un fragmento de diáfisis de fémur derecho con un abultamiento que parece corresponder con un callo de fractura seguida de larga superviviencia. Hay deformidad angulatoria. 

Acetábulo derecho ensanchado como consecuencia de lesión degenerativa."

 

Foto 9.- Tumba nº 3. Esqueletos. (Foto P. Sáenz de Urturi).

Tumba 4.

 

Adosada a la nº 3, por el lado derecho, hacia el sur.

(Fotos 8, 10)

Se trata de un sarcófago realizado en un bloque exento de piedra caliza. 

Presenta las mismas características que la anterior.

Su orientación es de Oeste a Este.

Medidas

Longitud: 199 cms 

Anchura cabecera: 60

Anchura pies. 49

Longitud interior: 169

Anchura interior cabecera: 25 +

Anchura media: 32

Anchura interior pies: 23,5

Profundidad: 21/24

 

Espesor paredes:

Cabecera : 13,5

Lado derecho: 11,5

Lado izquierdo: 9,5

Zona pies: 13.

 

La deposición de los restos esqueléticos siguió el mismo rito que en los casos anteriores, salvo en el segundo enterramiento que no conservaba el cráneo en su lugar, posiblemente por movimientos posteriores tras la retirada de la cubierta. El resto del cuerpo, en posición de brazos y piernas similares a los casos anteriores ­brazos estirados con las manos sobre la pelvis, y las piernas también estiradas-.

El estudio de los restos antropológicos ha permitido comprobar que aquí se enterraron tres individuos, uno de ellos infantil de unos 4 años; un masculino adulto joven y otro masculino adulto (¿?). 

El adulto joven no presenta patología dentaria.

 

Foto 10.- Tumba 3 y 4 tras su excavación. (Foto P. Sáenz de Urturi).

 

Foto 11.- Conjunto excavado en 1981. (Foto P. Sáenz de Urturi).

 


DESCRIPCIÓN DE LOS SARCÓFAGOS DESCUBIERTOS EN 1971.

A continuación efectuamos el análisis tipológico de los tres sarcófagos descubiertos en 1971, de los que desconocemos los datos referentes a los restos antropológicos. Como ya se ha señalado, dos de ellos se encuentran en la exposición del Museo Diocesano de Arte Sacro. (Foto 12)


Foto 12.- Sarcófagos hallados en 1971 (Diapositiva. (Foto P. Sáenz de Urturi).

 

Foto 13.- Sarcófago infantil. (Foto P. Sáenz de Urturi).


5.­
Sarcófago con rebaje en antropomorfo.


Se ha realizado sobre un bloque de caliza. De forma trapezoidal por el exterior. En su interior responde a la tipología de antropomorfo, marcándose perfectamente la cabecera, los hombros son rectos y la parte de los pies se halla ligeramente redondeada.


Medidas:

Longitud: 207 cms

Anchura cabecera: 64

Anchura media: 63

Anchura pies: 46

Altura cabecera: 41

Altura pies: 36

Longitud interior: 161

Anchura interior cabecera: 23

Longitud hueco cabeza: 26,50

Anchura hombros: 44

Anchura media: 40

Anchura interior pies: 29

Profundidad: oscila entre 35 y 31 cms.

 

Espesor paredes:

Cabecera: 8

Laterales: 12,50

Zona pies: 8

 


6.­
Sarcófago infantil.

Realizado en un bloque de caliza, de forma trapezoidal por el exterior y de bañera en el interior. (Foto 13)

Como cubierta conservaba una losa decorada por ambas caras.( 14 )

(Foto 14 y 15).

 


( 14 ).­ Está pieza, la cubierta de la sepultura, por su función y características decorativas, la incluimos en nuestro estudio sobre estelas alavesas, que presentamos en el IV Congreso Internacional de la estela discoidea, celebrado en San Sebastián en 1991: SAENZ DE URTURI RODRÍGUEZ, P. (1994): "Nuevas estelas discoidales en Álava" en Cuadernos de Sección. Antropología-Etnografía, 10. Pp.125-150. Posteriormente fue recogida por A. Azkarate e I.García que, lógicamente con categoría de cubierta sepulcral, la incluyeron en su repertorio sobre estelas... AZKARATE GARA-OLAUN, A.- GARCIA CAMINO, I. (1966): Estelas e inscripciones medievales del País Vasco (Siglos VI-XI) 1. País Vasco Occidental.

Universidad del País Vasco, Bilbao, pp.119-120.



Foto 14.- Cubierta del sarcófago infantil. Anverso. (Foto J. Tarriño).

 

Foto 15.- Cubierta del sarcófago infantil. Reverso. (Foto J. Tarriño).

 

Longitud: 96 cms

Anchura cabecera: 44

Anchura media: 38

Anchura pies: 35

Altura cabecera: 49,5

Altura pies: 47

Longitud interior: 85

Anchura interior cabecera: 33

Anchura media: 26

Anchura interior pies: 16

Espesor paredes: 8 y 5,5

 


7.- Sarcófago trapezoidal.

Se encuentra en el yacimiento, al borde sur de la finca (Foto 16).

 

Foto 16.- Sarcófago nº 7 en la actualidad. (Foto P. Sáenz de Urturi).

 

Se trata de un sarcófago realizado en un bloque de caliza de forma trapezoidal por el exterior e interior.

Conserva parte de la losa de cubierta.

Longitud: 235

Anchura cabecera: 65

Anchura media: 56

Anchura pies: 53

Longitud interior: 199

Anchura interior media: 35

Anchura interior pies: 30

Espesor paredes: 10/11

Cabecera: 12

Zona pies: 24

Profundidad: 27

Altura: 35


La losa de cubierta, de forma rectangular plana, tiene 105+ cms de longitud, 50/60 cms de anchura y un espesor de 8 cms. No se observa ningún grabado.


Material cerámico.

En las prospecciones superficiales realizadas por la finca se recogieron diferentes fragmentos de cerámica medieval, que debemos relacionar bien como procedentes del recinto religioso o quizás de las estructuras habitacionales que pudieran existir alrededor, pese a que documentalmente no nos consta su existencia.

Se trata de un material fechable entre los siglos IX-XIV, basándonos en paralelos con otros yacimientos. 

Se trata de un lote de 95 frags de cerámica, bastante bien definida morfológicamente como de la época medieval: pastas anaranjadas, rosáceas y marrones; fabricados en su mayoría a torneta. También se recogieron dos fragmentos de cerámica vidriada (borde y fondo) de etapa más moderna.

Todo el material se halla muy fragmentado.

Inventario:

1.- Borde redondo, cuello decorado con estrías. En pasta color anaranjado y marrón por el exterior, anaranjado fuerte por el interior. Desgrasantes de grano medio-fino. Decoración de estrías muy poco marcadas. (Fig. 2.1)

2.- Borde (conserva una pequeña parte), cuello decorado con estrías. Color anaranjado. Desgrasantes finos y medios.

3.- Cuerpo con decoración estriada muy poco marcada. Color rosáceo marrón.

4.- Borde redondo, cuello con inicio de la decoración estriada. Color amarillo blanquecino, con corte gris. Conserva el inicio del asa.

5.- Fondo plano. Color anaranjado. Desgrasantes medios. (Fig. 2.5)

6.- Borde redondo. Color anaranjado. Desgrasantes finos. (Fig. 2.6)

7.- Borde ( o asa). Color marrón claro. Desgrasantes medios (Fig. 2.7)

8.- Borde (posible jarra). Decorado con estrías. Color rosáceo marrón. (Fig. 2.8)

9.- Asa de cinta. Color amarillento. Desgrasantes finos. (Fig. 2.9)

10.- Fondo plano. Color anaranjado.  

11.- Fondo plano. Color anaranjado, corte gris.

12.- Borde y cuello con decoración estriada. Color marrón rojizo.

13.- Fondo plano. Color anaranjado, desgrasantes medios.

14.- Fondo plano. Color rojizo anaranjado, corte gris. Desgrasantes finos. (Fig. 2.14)

15.- Asa de cinta. Color anaranjado y gris, desgrasantes finos.

16.- Cuello. Color anaranjado. Desgrasantes finos.

17.- Cuerpo con decoración estriada poco marcada. Color anaranjado. Desgrasantes medios.

18.- Cuerpo con perforaciones y acanaladuras. Color anaranjado.

19.- Borde y cuello con decoración estriada muy suave. Color anaranjado claro. Desgrasantes finos.

20.- Borde y cuello (posible jarra). Color rosáceo. Desgrasantes finos.   21.- Borde y cuello con decoración estriada. Color gris oscuro, marrón por el interior. Desgrasantes finos. (Fig. 2.21)

22.- Cuerpo con decoración estriada suave. Color amarillento. Desgrasantes finos.

23.- Cuerpo con decoración estriada. Color marrón. Desgrasantes medios.

24.- Cuerpo decorado con acanaladuras. Color anaranjado. Desgrasantes finos.

25.- Cuerpo y fondo plano. Color marrón grisáceo por el exterior, anaranjado por el interior. Desgrasantes finos.

26.- Borde y cuello con estrías finas. Color anaranjado. Desgrasantes finos.

27.- Cuello y cuerpo con estrías finas. Color anaranjado. Desgrasantes finos.

28.- Cuerpo con acanaladuras finas. Color anaranjado. Desgrasantes finos.

Figura 2.- Cerámicas.

 

CONCLUSIONES. ( 15 )


Los hallazgos llevados a cabo en el año 1971 y la intervención de urgencia efectuada por nuestra parte en 1981 pusieron de relieve la existencia de una necrópolis, que debió situarse en torno a una ermita, de la que no se han descubierto restos, bajo la advocación de San Miguel.

Es frecuente la utilización de este topónimo en lugares cercanos o sobre asentamientos anteriores de culto pagano, como símbolo de cristianización. En las cercanías se conoce la existencia de varios yacimientos adscritos al mundo de la Romanización. Se hallan reseñados en la Carta Arqueológica de Álava.

Se han recuperado un total de 7 sepulturas: 6 de ellas responden a la tipología de sarcófagos y la otra no ofreció ningún tipo de estructura, ya que se hallaba directamente sobre el terreno rocoso.

Los sarcófagos son de forma trapezoidal en su exterior. Por el interior los hay con forma más típica de bañera, y con tendencia a la forma trapezoidal.


( 15 ).­ Al publicarse en conjunto con la memoria de la excavación efectuada en 1998 por Luis Gil, limitamos este apartado a unas conclusiones mínimas.



Un dato curioso observado en esta necrópolis es el hecho de la reutilización de fosas para el enterramiento de varios cadáveres. Para la deposición correcta del segundo difunto se retiró el primero que se volvió a colocar sobre las extremidades inferiores de aquel. No se trata de un hecho aislado, ya que lo tenemos constatado en otras necrópolis medievales. ( 16 )

La reutilización de sepulturas, generalmente por motivos familiares, es un dato ampliamente constatado en los enterramientos del interior de las iglesias y se halla bien documentado en numerosos testamentos, donde se hace constar la petición de que se le entierre en la tumba donde se encuentra sepultado su padre, madre, esposo....etc.

Referente a la cronología de este conjunto, al margen de los datos obtenidos en la excavación realizada en 1998, que esperamos puedan atinar más, especialmente en cuanto a sus orígenes; basándonos en cuestiones tipomorfológicas de los enterramientos y el material, la situamos entre los siglos IX-XIII.

Del total de los individuos recuperados, 9 en la excavación, más los tres de los sarcófagos, destaca la escasa presencia de individuos infantiles, únicamente 2, hecho poco frecuente en estos momentos de gran mortalidad infantil.


( 16 ).­ Reseñamos la necrópolis del Castillo de Palacios de la Sierra, con variada tipología y donde también se han hallado cubiertas decoradas. ANDRIO GONZALO, J. (1997): "Necrópolis medieval de Palacios de la Sierra (Burgos)". Boletín de Arqueología Medieval, 11, pp. 277-291.