HACHAS
DE LA EDAD DEL BRONCE DE ÁLAVA.
NOTAS Y COMENTARIOS SOBRE ALGUNAS HACHAS DE LA
EDAD DEL BRONCE DE ÁLAVA
Antxoka Martínez
Velasco - Instituto de Estudios Prerromanos y de Ja Antigüedad de Cantabria.
(l.E.P.A.C.)
KOBIE (Serie
Paleoantropología). Bilbao
Bizkaiko Foru Aldundia-Diputación Foral de Bizkaia N.º XXVII, pp. 81-88, año 2003/7.
ISSN 0214-7971
Notes and commentaries about some axes from Bronze age
of Álava
RESUMEN
El objetivo de este trabajo es aportar nuevos datos sobre algunas hachas de la Edad del Bronce de Álava y
dar a conocer una nueva hacha plana de bronce depositada en 1978 en el Museo de Arqueología de
Álava y que permanecía inédita, con el objeto de completar el corpus de hachas de la Edad del Bronce y facilitar el estudio
de estas piezas.
Además, quisiera aportar algunas consideraciones en tomo a las hachas que pueden ser útiles ala investigación de la Edad del Bronce en Álava.
SUMMARY
In this document is going to expose new data about axes from the Bronze Age in Alava and show a new
side axe of bronze deposited in 1978 in the Archeological Museum of Alava which was umpublished, with the
objective to complete the axe's corpus from Bronze Age, and make easy the study of these pieces.
In order to complete this study, there also is going to be analyse sorne considerations about axes that it would be utility to
the investigation of Bronze Age in Álava.
LABURPENA
Lan honen helburua bada arabako Brontze Garaiko zenbait aizkorei buruzko datu berriak aurkeztea eta 1978
an Arabako Arkeologi Museoan depositatu egin zen eta argitaratu gabe zegoen brontzezko aizkora bat
ezagutaraztea, Brontze Garaiko aizkoren korpus-a osatu eta berauen ikerkuntza erraztearen xedearekin.
Gainera,
Brontze Garaiaren ikerkuntzari erabilgarri izan lekizkiokeen zenbait hausnarketa gaineratu nahi
nituzke.
No parecen haber llamado excesivamente la atención los hallazgos de hachas de bronce en
Álava ya que, desde la publicación de la Carta Arqueológica de Álava (Llanos 1987) no se ha dado a conocer
ningún hallazgo nuevo, e incluso, el hallazgo más reciente referenciado en la
misma ( 1 )
no ha sido suficientemente publicado.
En este trabajo se pretende completar el catálogo de hachas de bronce de
Álava ( 2 )
ofreciendo la información básica que falta, consistente en una referencia
gráfica del hacha de La Hoz (Barrio) y los datos referidos al último hallazgo de hachas de bronce
producido en Álava, el hacha de Guevara.
Durante la revisión del material metálico llevada a cabo en el Museo de Arqueología de
Álava observé algunos detalles en los hallazgos producidos en La Rasa (Portilla) sobre los cuales quisiera reflejar
alguna reflexión.
Ha sido imposible realizar análisis metalográficos de las piezas con lo que el trabajo se ve limitado a un
análisis formal.
EL HACHA DE GUEVARA
Acerca de su origen sólo consta que se halló en el
camino de subida al Castillo de Guevara ( 3 )
fruto de una prospección casual. Fue hallada y depositada en el Museo de Arqueología de Álava por Jaime Fariña en
Setiembre de 1978. A pesar de la fecha del hallazgo no fue recogida en la Carta Arqueológica de Álava y
permanecía inédita.
Se trata de una hacha plana, filo curvo y talón
recto (fig. 1). Sección aplanada, en ojal, fundida en un solo molde. Sus medidas son:
· Largo 8'1 cm
· Ancho en talón l'41 cm
· Ancho en filo 3'87 cm
· Espesor en talón 0'21 cm.
· Espesor en zona media 0'82 cm
· Espesor en inicio de filo 0'62 cm
· Peso 114'52 grs
Fig. 1. Hacha de Guevara. Dibujo Germán López.
El hacha presenta en toda su superficie una
pátina de corrosión muy irregular con una de sus caras más atacada, la que hemos considerado como
inferior; es probable que esta diferencial conservación del hacha séa fruto de factores
postdeposicionales. ( 4 )
El filo está desgastado por uno de sus extremos ( 5 ) como consecuencia del uso del hacha, el extremo
opuesto está exvasado, lo que da a entender que era un hacha de filo curvo abierto, sin llegar a ser del
tipo Barcelos.
Son varios los ejemplares de hachas planas metálicas halladas en Alava: así, de gran parecido a la aquí
comentada es la localizada en Víllodas (Apellániz 1966; Estavillo 1975), así mismo, en los fondos del
Museo Regional de Prehistoria y Arqueología de Cantabria, existe un ejemplar muy similar tanto en
medidas como en criterios tipológicos procedente de la Cueva de los Hornucos, Suano (Cantabria)
(Carvallo 1929; Ricón 1985), pero en mejor estado de conservación. En cualquier caso sería necesario contar
con unos estudios metalográficos y evaluar los caracteres compositivos para poder establecer unos
paralelos más claros y una procedencia del metal.
( 1 ) El hacha de La Hoz (Barrio).
( 2 ) Apellániz 1966: 127-137; Estavillo 1975: 11-85; Llanos 1969:,43-51 y 1987; como bibliografía básica de referencia.
( 3 ) La Carta Arqueológica de Alava recoge este lugar como un
poblado de la Edad del Hierro. Poblado de Santa Lucía. Nº de documento 3503.
( 4 ) Probablemente como consecuencia de una corrosión diferencial motivada por la forma de deposición.
( 5 ) Detalle este que se repite en muchas hachas tanto de metal como
líticas.
Fig. 2. Hacha de La Hoz (Barrio). Dibujo Germán
López.
-EL HACHA DE LA HOZ
Procedente de un hallazgo casual, se publicó una breve nota en forma de documento en la Carta
Arqueológica de Álava. ( 6 )
La única referencia gráfica
que se tenía de ella se publicó más recientemente en el catálogo de la exposición dedicada a Jose Miguel de
Barandiarán (Baldeón y Apellániz 1993: 141), como una más en una foto de grupo de hachas de bronce.
El hacha es del tipo de talón con una anilla lateral (fig. 2), del tipo Ibérico según la tipología de Briard
(1996). Su estado de conservación es bueno con una pátina uniforme.
Presenta una serie de marcas en el
extremo del filo próximo a la anilla y en la base de la anilla derivadas del uso de esta hacha como tal.
Carece de un estudio metalográfico.
La característica más llamativa es una serie de nervaduras que presenta en ambas caras, en una de
ellas un total de 5 nervaduras por 4 en la contraria.
Aunque en realidad, la posición de las mismas y la búsqueda de la regularidad en el artefacto hacen sospechar que el diseño original constara de cinco
nerva-duras en cada superficie.
Precisamente la distribución, forma y dimensiones de las nervaduras, son los argumententos más fiables
para señalar algunos paralelos, concretamente dos hallazgos de la Meseta Norte, en el hacha de Cistierna
(León) (Delibes et alii. 1999: 84) y una de las hachas del depósito de Gumiel de Hizán (Burgos) (Fernández
1986: 76), con cuatro y cinco nervaduras respectivamente. En cualquier caso hay que señalar que estos
dos paralelos presentan dos anillas laterales.
En relación al lugar de hallazgo, hay que señalar también que éste está próximo al denominado Castro
de BERBEIA (Barrio) ( 7 ).
El hallazgo aislado de hachas
del Bronce Final en lugares próximos a yacimientos de la Edad del Hierro tipo castro es un dato que se
repite insistentemente.
LOS HALLAZGOS EN LA RASA (PORTILLA)
Son estos, dos hallazgos publicados en ocasiones anteriores ( 8 ) (fig 3.1 y fig. 4).
Localizadas durante la roturación de algunas tierras en zona de monte en el
término de La Rasa, primero fue hallada el hacha de talón y una anilla ( 9 ) y luego una segunda pieza que se
ha identificado con un hacha plana.
( 6 ) Documento Nº 3279.
( 7 ) Recogido en la Carta Arqueológica de Álava con el documento
Nº 3514. Agorreta et alii 1975.
( 8 ) Monteagudo 1977: N° 92A y 1208A; Baldeón 1978: 70; Coffyn
1985: fig.21.5; Rovira, Montero y Cosuegra 1999: 13-17.
( 9 ) Carta Arqueológica de
Álava Nº 5623. Estavillo 1975.
Fig. 3. Hachas de bronce. 1: LA RASA (Portilla la Alta) Dibujo Germán López; 2: Cabezón de la Sal (Cantabria), según Giribet (1999).
De esta primera hacha localizada (fig. 3.1), de
talón y una anilla, habría que resaltar dos características, la primera se refiere a la nervadura central del
hacha. Una nervadura gruesa que en su tramo final termina por dividirse en tres nervaduras más
pequeñas, motivo este que se repite en ambas caras. La segunda particularidad reside en el hecho de que si
bien las rebabas del perímetro del hacha están recortadas, las de el interior de la anilla no, y tampoco
están desgastadas, a ello hay que unirle el hecho de que no presenta ninguna huella de desgaste en el filo,
lo que sugiere que el hacha quizá no fuera utilizada.
Las marcas abundantes a modo de líneas incisas de direcciones irregulares, presentes por toda la
superficie del hacha, se explican a partir de los trabajos de roturación antes aludidos, no contradiciendo la
hipótesis referida.
Este detalle de la nervadura permite individualizar
esta hacha de tal manera que sólo se le conoce un paralelo, el hacha de Cabezón de la Sal (Giribet 1999:
24-25) (fig. 3.2).
En base a sus relaciones métricas,
las tres nervaduras pronunciadas, las dos asas y la parte más estrecha de la pieza bajo el tope del talón,
Giribet la clasifica como del Bronce Final Atlántico, de tipología posterior al tipo Pruneda (Blas 1974:
143-144) y la pone en relación con las zonas cupríferas del norte de León y Asturias Oriental, aunque en
base a las mismas razones, como se señala, el paralelo más cercano sea este de La Rasa, salvo en la anilla
única que presenta esta de La Rasa frente a la doble anilla de la de Cabezón de la Sal.
Otro paralelo próximo, se halla depositado en el
Museo de Historia de Navarra procedente de la colección del Sr. Iturralde y Suit y de la cual se desconoce
su exacta procedencia (Castiella Rodríguez, A. y Sesma Sesma, J.: Piezas metálicas de la Protohistoria
Navarra: aras. En Zephyrus XLI-XLII 1988-1989).
Esta hacha presenta unas características similares aunque en este caso el nervio central termina
bifurcándose.
Procedente del mismo lugar de LA RASA se tiene constancia del hallazgo de otro objeto que se
conserva en el Museo de Arqueología de Álava ( 10 )
(fig. 4),
Sus medidas son:
· Largo 13'29 cm.
· Ancho en talón 2'44 cm.
· Anchura máxima 4'34 cm.
· Espesor máximo l'92 cm.
Fig. 4. Lingote de bronce de LA RASA (Portilla la Alta). Dibujo
Germán López.
Es de reseñar algunas particularidades que tienden a individualizar al objeto. La forma del contorno
tiende a ser ovalado con un filo muy curvo, redondeado, y totalmente romo.
La sección es de tendencia
ovalada y en la superficie presenta una serie de rugosidades a modo de depósitos o concreciones que están
formadas por gotas del propio metal con que está hecha. En cuanto al talón, si bien este es recto,
presenta tres facetas, dos de ellas corresponden a dos cortes limpios sucesivos y la tercera a un punto de
fractura derivado del corte anterior.
En realidad se trata de una pieza irregular con una factura bastante descuidada; las superficies no se han
regularizado convenientemente, de hecho, llama la atención que, a diferencia del común de las hachas
planas, no se halla predeterminado el filo en la pieza y la zona correspondiente al filo se halla fundido
totalmente redondeada y roma. Para ser un hacha está bastante descuidada su factura pues en origen
siempre se tiende a regularizar las superficies, las cuales presentan normalmente irregularidades por motivo de
la corrosión, además, no se ajusta a la tipología más común de las hachas aparecidas en el País Vasco que,
como es sabido, siempre tienden a adoptar una forma trapezoidal en su perímetro.
Otra característica significativa es el talón; en este
tipo de hachas no se corta sino que la forma de éste viene ya predeterminada en el molde al igual que el filo.
Tales circunstancias nos llevan a plantear la duda de sí verderamente estamos ante un hacha o sí más bien sería
un lingote o el extremo de un lingote que se ha recortado siguiendo algún patrón o
medida. ( 11 )
Precisamente, los
planos de corte en el talón, son un detalle que Blas Cortina (1980: 268-276) señala como característico de los
lingotes del depósito de Gamonedo (Asturias) y confirma el carácter de lingote de esta pieza.
Este lingote de La Rasa, tiene realizados análisis metalográficos (Rovira, Montero y Consuegra
1999:13), pero al no contar con análisis para el hacha de talón no podemos establecer una relación exacta
entre ambas piezas.
En relación al lugar de hallazgo, en esta misma
zona se documenta igualmente un poblado de la Edad del Hierro denominado CASTILLO DE
PORTILLA ( 12 ), que viene a confirmar lo anteriormente apuntado sobre la relación entre este tipo de hallazgos y la
proximidad de poblados de la Edad del Hierro.
CONCLUSIONES
El conjunto de La Rasa viene a plantear de nuevo
la cuestión de la existencia de una metalurgia propia en Álava en el Bronce Final. Por un lado, el hallazgo
en un mismo yacimiento de un lingote de bronce y un hacha de talón, sin un contexto que los asocie
directamente, puede dejar una duda al respecto, pero debemos tener en cuenta otros elementos de juicio:
En primer lugar, el hacha de talón responde a un tipo convencional del Bronce Final, pero desarrolla un modelo compositivo que lo individualiza de tal
manera que podemos sospechamos que su producción estuvo muy localizada ya que solamente conocemos dos
ejemplares que respondan a este modelo.
( 10 )
Vid. nota 7.
( 11 ) Como por ejemplo el de Sait-Nicolas-les Citeaux
(Briard 1996:16).
( 12 ) Carta Arqueológica de Alava Nº 350l. Llanos 1974: 1O1-146.
De tal forma que se puede proponer la fundición de modelos propios, inspirados en tipos reglados, para un Bronce
Final en Álava. Esta misma idea es la que plantea Arrizabalaga (VV.AA. 1997) para Gipuzk:oa a partir del
hallazgo de un posible horno de fundición en la Galería 53 de Arrikrutz (Oñati), igualmente para un Bronce
Final. Esta idea ya ha sido planteada por Alday (1996) para Álava, si bien en este caso para momentos
campaniformes a partir de los estudios metalográficos de objetos asociados a lo campaniforme y por Montero y
Rodríguez (1996: 517-526) para momentos calcolíticos. Esta idea abunda en lo planteado para Cantabria y
la Meseta Norte por Femández y Arias (1999: 1-10) y Arias y Armendáriz (1998: 47-80), donde también se
da una variedad de modelos autóctonos.
Femández y Arias (1999: 5) también se plantean,
al hilo de la existencia de una metalurgia autóctona, el problema del
abastecimiento de materia prima, estando la Cantabria histórica alejada de las fuentes
principales de minerales. La misma cuestión cabe plantearse para Álava, pero quizá el lingote de La Rasa puede ser
una respuesta a esta cuestión, entendiendo que esta zona se abastece de materia prima en forma de
lingotes desde las áreas productoras de materia prima. Esto plantea necesariamente la
existencia de un comercio o intercambio tanto de ideas como de productos, lo que
explicaría que, a pesar de la variedad de modelos que se da en Álava, todos siguen el patrón del hacha de
talón y tienen paralelos en Cantabria o la Meseta Norte. Sí se tiene constancia en Álava del hallazgo de
lingotes de bronce con forma de tortas en el poblado de Kutzemendi (Olárizu) (Maluquer de Motes 1956:
297-302), pero tal y como señala Gómez (1993: 73-105) probablemente correspondan, por tipología, a un
contexto de la Edad del Hierro.
Una cuestión que se debe valorar también, es la
inexistencia en Álava para estos momentos de moldes de fundición de hachas ( 13 ), sí se conocen, en
cambio, en Navarra los de Cortes de Navarra (Castiella y Sesma 1988-89: 383-405; Maluquer de Motes
1958: 126-128) y en la Meseta Norte el de Linares de Riofrío (Salamanca) (Fernández 1986: 156),
dato que en sí mismo no excluye la posibilidad de un trabajo autóctono, pero que no deja de ser
significativo.
Otro aspecto en el que hay que insistir es en que
los hallazgos metálicos del Bronce Final en Álava siguen la línea de los hallazgos en el norte
peninsular y no se conocen contextos claros a los que asociarlos, pero es llamativa la pauta de hallazgo que los
localiza en zonas de altura próximas a enclaves castreños de la Edad del Hierro. Se tiene constancia de
la existencia de niveles de habitación del Bronce Final en algunos de estos yacimientos. ( 14 )
Los yacimientos alaveses de habitación durante el Bronce
Final se sitúan en zonas de altura, los que se han localizado lo han sido gracias a excavaciones en
castros con niveles del Hierro I y situándose como nivel de base (caso del castro de Henayo en Alegría de
Álava o del castro del Pico de San Pedro en Villanueva de Valdegobía). Se tratan de
localizaciones puntuales para dar a conocer la estratigrafía de los
lugares, pero no se ha ensayado la excavación en extensión de estos sitios (de sus niveles inferiores) razón
por la que no se han podido localizar vestigios de actividad metalúrgica (hornos, escorias, moldes,
crisoles, etc.).
Por último, queda señalar, que con esto, queda
recogida la información básica que faltaba por dar a conocer en el catálogo de hachas de metal de
Álava, a la espera de que algún día se realicen análisis metalográficos o se produzca algún hallazgo nuevo.
( 13 ) Aunque sí se conocen, para un momento posterior, los del
Poblado de La Hoya (Llanos 2002).
( 14 ) Caso del castro del Castillo de Henayo (Llanos, Apellániz,
Agorreta y Fariña 1978: 87-212) o Pico de San Pedro (Villanueva de Valdegobía) (Llanos 1968: 131-138).
BIBLIOGRAFÍA
Agorreta, J.A.; Llanos, A; Apellániz, J.M.; Fariña, J.
1975 Castro de Berbeia (Barrio. Alava). Memoria de Excavaciones. Campaña de 1972.
Estudios de Arqueología Alavesa, 8. Vitoria: 221-292.
Apellániz Castroviejo, J.M.
1966 El hacha de Délica y las hachas de metal en el País Vasco. Estudios de Arqueología
Alavesa l. Vitoria: 127-137.
Arias Cabal, P. y Armendáriz Gutiérrez, A.
1998 Aproximación a la Edad del Bronce en la región cantábrica. AIdade do Bronce en
Galicia. Cadernos do seminario de sargadelos 77. A Coruña: 47-80.
Baldeón, A.
1978 Museo de Arqueología de Álava. Diputación Foral de Álava. Vitoria.
Baldeón, A. y Apellániz, J.M.
1993 El hombre creador de objetos. En González de San Román (Coord.). Gure lehen
urratsak.
1990. Odisea en el pasado. Homenaje a D. Jose Miguel de Barandiarán.
Euskaldunak. La etnia vasca. 7. Etor. Bilbao.
Blas Cortina, M.A.
1974 Un probable depósito del Bronce Final en Pruneda (Asturias). Sautuola l. Santander:
143-144.
Briard, J.; Verrón, G.
1966 Typologie des objets de l'Age du Bronze en France. Tomos III y IV. París.
Castiella Rodríguez, A.; Sesma Sesma, J.
1988-1989 Piezas metálicas de la Protohistoria navarra: armas. Zephyrus XLI-XLII. Salamanca:
383-405.
Carvallo, J.
1929 La Caverna de Suano. Reinosa. Datos geográficos e históricos. Altamira 3. Santander:
241.
Coffyn, A.
1985 Le Bronze Final Atlantique dans la Péninsule lbérique. Publications du Centre Pierre
París, 11, Collection de la Maison del Pas Ibériques, 20, París.
Delibes de Castro, G.; Fernández Manzano, J.;
Fontaneda Pérez, E. y Rovira Llirens, S.
1999 Metalurgia de la Edad del Bronce en el piedemonte meridional de la Cordillera
Cantábrica. La Colección Fontaneda. Arqueología en Castilla y León, 3. Junta de Castilla y
León.
Delibes de Castro, G.; Fernández Manzano, J. y Herrán Martínez, J.I.
1994 El depósito del Bronce Final de Pico Cuerno, Sotoscueva (Burgos): sobre la cronología y la
distribución de las hachas planas con anillas de la Submeseta Norte. Boletín de la
Institución Fernán González: 239-277.
Estavillo Villambrosa, D.
1975 Contribución a la prehistoria del País Vasco. Los hallazgos líticos de la zona de Araico; un
poblado protohistórico en Portilla La Alta y otros datos de arqueología
treviñesa. Estudios de Arqueología Alavesa 8, Vitoria: 11-85.
Fernández Manzano, J.
1986 Bronce Final en la Meseta Norte española: el utillaje metálico, Valladolid.
Fernández Manzano, J; Arias Cabal, P.
1999 El Bronce Final en el territorio de los antiguos cántabros. En Iglesias Gil,
J.M.; Muñiz Castro, J.A. Regio Cantabrorvm. Santander: 1-11.
Giribet Abásolo, A.M.
1999 Materiales metálicos de la Edad del Bronce Final en Cantabria. En Iglesias Gil,
J.M.; Muñiz Castro, J.A. Regio Cantabrorvm. Santander: 21-29.
Gómez Ramos, P.
1993 Tipología de lingotes de metal y su hallazgo en los depósitos del Bronce Final de la
Península Ibérica. Cuadernos de Prehistoria y Arqueología de la Universidad Autónoma de
Madrid (CuPAUAM) 20, Madrid: 73-105.
Llanos Landaluce, A.
1968 El poblado hallstattico de La Punta de San
Pedro. Estudios de Arqueología Alavesa 3. Vitoria: 131-138.
1969 Sobre algunas nuevas hachas de metal
localizadas en Álava. Estudios de Arqueología Alavesa 4, Vitoria: 43-51.
1974 Urbanismo y arquitectura en poblados
alaveses de la Edad del Hierro. Estudios de Arqueología Alavesa 6. Vitoria: 101-146.
(dir.)
1987 Carta Arqueológica de Álava. Diputación Foral de Álava.
Vitoria-Gasteiz.
2002 Gentes del Hierro en privado. La casa en la
Edad del Hierro en Álava. Museo de Arqueología de Álava. Vitoria-Gasteiz.
Llanos, A.; Apellániz, J.M.; Agorreta, J.A.; Fariña, J.
1978 El castro del Castillo de Henayo (Alegría.
Álava). Memoria de excavaciones. Campañas de 1969-1970. Estudios de Arqueología
Alavesa 8, Vitoria: 87-212.
Maluquer de Motes, J.
1956 Dos nuevas piezas interesantes del
yacimiento alavés de Kutzemendi (Olarizu. Álava). Homenaje a D. Joaquín
Mendizabal, San Sebastián: 297-302.
1958 El yacimiento hallstático de Cortes de Navarra. Estudio Crítico II, Excavaciones en
Navarra, VI, Pamplona: 126-128.
Martín-Bueno, M. y Pérez Arrondo, C.L.
1989 Protometalurgia y metalogénesis en la
cuenca del Ebro. Domergue, C. (Coord.): Minería y metalurgia en las antiguas Civilizaciones
Mediterráneas y Europeas. Ministerio de
Cultura. Madrid: 167-184.
Monteagudo, L.
1977 Die Beile auf der Jberischen
Halbinsel, P.B.F., A, 6. Munich.
Montero Ruiz, l. y Rodríguez de la Esperanza, M.J.
1996 Asociaciones naturales de cobre y níquel en
el Alto Valle del Ebro. JI Congreso de Arqueología Peninsular. Zamora: 517-526.
Pérez Arrondo, C.L. y López de Calle, C.
1986 Aportaciones al estudio de las culturas eneolíticas en el Valle del Ebro. Vol.JI: Los
orígenes de la metalurgia". Instituto de Estudios Riojanos. Logroño.
Rincón Vila, R.
1985 Las culturas del metal. En García Guinea (Dir.),
Historia de Cantabria. Prehistoria. Edades Antgua y Media. Estudio. Santander: 144-147.
Rovira Llorens, S.: Montero Ruiz, l. y Consuegra Rodríguez, S.
1999 Las primeras etapas metalúrgicas en la
Península Ibérica: J. Análisis de materiales. Instituto Universitario Ortega y
Gasset. Ministerio de Educación y Cultura.
Valdés, L.
1989 Los primeros objetos de cobre del País
Vasco. Consideraciones a la introducción de la metalurgia. KOBIE (serie
Paleoantropología). Bilbao: 65-86.
VV.AA.
1997 Aranzadiana, 118: 46-47.