Vitoria-Gasteiz Arqueológica.



OCHATE.


 

A pesar que se encuentra en el Condado de Treviño, rozando la línea divisoria con Álava, a 14 km. de Vitoria-Gasteiz,  "siempre ha pertenecido al obispado de Vitoria-Gasteiz" ya que Burgos siempre se ha desentendido en todos los aspectos, del cuidado de la Ermita de Burgondo, al igual que ocurre con los demás enclaves de dicho Condado.

Sobre este pueblo, existen historias negras y oscuras sobre su pasado todas falsas, que sólo alimentan la ignorancia, llegando a decir de él que es un pueblo maldito.

Sólo es un pueblo abandonado, que se sitúa cerca de Sanvicentejo, Okina Imíruri, Franco o Villanueva de la Oca.

El nombre de Goate (puerta del frío) aparece por primera vez en el año 1.134, dentro de la nómina de San Millán, como referencia a un pequeño poblado que contaba con quince almas por aquél entonces. Aparece así documentalmente "almas" porque cuenta con las gentes que también están fallecidas y se encuentran enterradas en el lugar.

Un siglo más tarde en 1.234 se construyó la torre dedicada a San Miguel Arcángel, y su emplazamiento, sobre una altura de 702 metros, sobre el nivel del mar, dominando la llanura, y que posiblemente se utilizaba para comunicar por señales luminosas con otras dos torres cercanas, como sistema de mensajería.

Desde 1.254 hasta bien entrado el siglo XVI, desaparece toda información sobre este pueblo. De aquella época oscura sólo parecen haber sobrevivido las hileras de tumbas que rodean la aldea. Fueron colocadas junto a los precipicios que flanquean la zona, con formas anatómicas cavadas en la roca como pétreos sepulcros que son, de un tamaño muy reducido, lo que indica que los enterramientos en estas piedras fueron de personas muy jóvenes.

En 1.557 Ochate era un despoblado, estaba vacío por primera vez en su historia. 

Y así lo estuvo hasta 1.750. 

En aquel año, el censo da referencia de seis habitantes en el lugar. 

En el siglo XIX, Ochate llega a ser el lugar más poblado de toda la comarca.

Es precisamente en este periodo cuando empieza a desarrollarse el infortunio de la zona, y en sólo una década, diversas epidemias arrasarán toda la población. 

En 1.860 se extiende la viruela, de la que apenas sobreviven una decena de indivíduos. Cuatro años más tarde, el tifus se propagará con furia devastadora, volviendo a dejar sin vida el lugar. 

Tras esta plaga, Ochate volvió a repoblarse rápidamente, pero el triángulo mortal se completaría fatalmente cuando, en 1.870, una epidemia de cólera fulminante sepultó para siempre a las personas que intentaban en vano reconstruir la alquería.

El pueblo quedó absolutamente deshabitado.

Los habitantes de las localidades cercanas, ajenos a la plaga, se convirtieron en simples testigos de la rápida aniquilación de Ochate, viendo aquel paraje rebosante de ruinas y cadáveres, creyeron a pies juntillas en la sobrenatural condena que parecía haber llegado hasta aquel recóndito lugar.

En cuanto a las epidemias y todas las mentiras que se dicen sobre ellas, todo falso, epidemias no han existido nunca, por no estar constatadas en ningún documento de la época. 

De hecho en Ochate sigue habiendo bautismos, bodas, defunciones, hasta el año 1.918 en que si la epidemia de "gripe española" asola la localidad y los supervivientes se trasladan a pueblos cercanos como Imíruri o Uzkiano.

La PARROQUIA DE UZQUIANO, (pueblo vecino a 2 Km), recibió la portada que originalmente era de la ruinosa Ermita de Burgondo de Ochate.

En 1964 se colocó en la iglesia del cercano pueblo de Uzkiano, desmontada y montada sillar a sillar.

Está formada por un arco apuntado y baquetonado rodeado de cuatro arquivoltas con la siguiente decoración, partiendo de la inferior: hojas de acanto, baquetón, florones de ocho pétalos de botón central y finos boceles entre mediascañas.

Rodea el conjunto una moldura sobre ménsulas similar a la última arquivolta. 

Las arquivoltas descansan sobre capiteles historiados y con decoración vegetal de talla ya cercana al gótico. Los del lado norte son, partiendo del exterior: la matanza del cerdo, ave descabezada que devora un conejo, tema vegetal y dos arpías coronadas. En los del lado sur podemos ver una cabeza masculina, hojas de acanto, rapaz cazando un pequeño mamífero y otro tema vegetal. En el capitel de la jamba del lado norte se puede ver a un ávaro con una rueda de molino colgada del cuello escoltado por dos diablos. En el del lado sur aparece un ángel. Los fustes de todas las columnas son lisos. 

Fechada: Primer tercio s.XIII, aunque podría ser de finales del s.XII como el Santuario de Estíbaliz, y quizás los mismos constructores y canteros.

 


A lo lejos, Torre de San Miguel de Ochate.







Vista más cercana de la torre de San Miguel.







Valle que rodea el pueblo, con la torre de San Miguel al fondo.





Casa ya desaparecida.







La misma casa ya desaparecida desde otro ángulo.







Restos de la pared de otra casa.





La misma pared pero desde el exterior.







Costado izquierdo de la torre de San Miguel.







Parte trasera de la torre.







Entrada a la torre.







 

 







Interior de la torre de San Miguel.







Interior de la torre, vista hacia arriba.

 







La puerta de la torre desde el interior.







Riachuelo que nace en Ochate, y atraviesa Aguillo.







Restos de antiguo camino.





Camino obstaculizado y a la izquierda restos de una casa.







Muralla.