ESTUDIO DE TÉCNICAS
ELECTROMAGNÉTICAS DE PROSPECCIÓN DEL SUBSUELO.
INGENIERÍA TÉCNICA EN TOPOGRAFÍA PROYECTO FINAL DE CARRERA.

Daniel Feria Rodríguez.
Directores: Carlota Auguet y Blas Echebarria.
Convocatoria Junio/Julio 2015.
RESUMEN.
Este estudio se basa principalmente en la Geofísica Aplicada, a la que muchos se refieren como
Prospección Geofísica. Dicha ciencia es la aplicación de la Física al estudio de la parte más
superficial de la corteza terrestre, que puede ser explotada por el hombre; dicho de otra forma,
sería la aplicación de los métodos geofísicos de prospección a la búsqueda de toda clase de
recursos útiles para el ser humano.
Así pues, lo esencial en este estudio son los métodos que se utilizan en las diferentes
aplicaciones (prospección petrolífera, minería, ingeniería civil, etc.). Partiendo de aquí, este
volumen se remite a las técnicas y métodos que más nos interesan en Topografía y que más se
utilizan en general en la prospección geofísica.
En conclusión, daremos un repaso de los diferentes métodos eléctricos y magnéticos con el fin
de poder escoger la técnica y dispositivo adecuado al estudio en campo que se quiera realizar.
ÍNDICE.
Resumen.
Glosario.
Introducción.
Capítulo 1. Generalidades y consideraciones.
Capítulo 2. Métodos de prospección eléctrica.
Capítulo 3. Métodos de potencial y corrientes naturales.
3.1. Método Autopotencial.
3.2. Corrientes telúricas.
Capítulo 4. Métodos de potencial inducido/resistividades.
4.1. Sondeo Eléctrico Vertical.
4.2. Calicatas Eléctricas.
4.3. Polarización inducida.
4.4. Tomografía eléctrica.
Capítulo 5. Métodos electromagnéticos.
5.1. Inducción electromagnética.
5.2. Sondeo magnetotelúrico.
5.3. GPR.
Capítulo 6. Ejercicio práctico con SEV.
Conclusiones.
Bibliografía.
GLOSARIO.
Términos:
Calicata, calicateo, cateo. Diferentes nomenclaturas para el método de Calicata Eléctrica.
Karst. (O carst). Se conoce a una forma de relieve originada por meteorización química de
determinadas rocas, como la caliza, dolomía, yeso, etc., compuestas por minerales solubles en
agua.
Permafrost. (O permagel). Es la capa de hielo permanente en los niveles superficiales
del suelo de las regiones muy frías o periglaciares,
Constante dieléctrica. Es una propiedad macroscópica de un medio dieléctrico relacionado con
la permitividad eléctrica de un medio continuo
Dielectrico. Se denomina al material mal conductor de electricidad.
Isotropía. Es la característica de algunos cuerpos cuyas propiedades físicas no dependen de la
dirección en que son examinadas.
Anisotropía. Es la propiedad general de materia según la cual cualidades como: elasticidad,
temperatura, conductividad, velocidad de propagación de la luz, etc.
varían según la dirección en que son examinadas.
Corrientes de Foucault. Fenómeno eléctrico que se produce cuando un conductor atraviesa
un campo magnético variable, o viceversa.
Lineas Isorresistividad. En los mapas de resistividad, son curvas que conectan los puntos de
valores de resistividad constante.
Siglas:
AFMAG Audio Frecuencia Magnética.
CE Calicata Eléctrica.
CES Calicata Eléctrica Simétrica.
CED Calicata Eléctrica Dipolar.
CETC Calicata Eléctrica Trielectródica Combinada.
CSAMT Controlled Sourse Audio-Frequency Magnetotelluric.
EM Electromagnético.
ERT Electrical Resistivity Tomography.
FDEM Frequency Domain Electromagnetic.
GPR Ground Penetrating Radar o Georadar.
HLEM Horizontal Loop Electromagnetic.
MCF Metallic Conduction Factor.
MT Magnetotelúrico.
PFE Porcentual Frequency Effect.
PI Polarización Inducida.
SEV Sondeo Eléctrico Vertical.
TEM/TDEM Transient Electromagnetic/Time Domain Electromagnetic.
VLF Very Low Frequency.
El resto de símbolos matemáticos que aparecen, incluidos en el Sistema Internacional, se obvian
a conocimiento del lector.
INTRODUCCIÓN.
En este documento se trata de hacer un análisis teórico de las diferentes técnicas de prospección
incluidas dentro de la Geofísica Aplicada o Prospección Geofísica.
Para ello, cabe hacer una breve introducción a dicha ciencia y a su diversificación sobre los
diferentes métodos de prospección gravimétrico, magnético, sísmico, eléctrico, etc.
Delimitaremos entonces el alcance de nuestro estudio, y lo llevaremos hacia donde más nos
interesa, los métodos geoeléctrico y electromagnéticos.
Dicho análisis teórico comentado anteriormente, sumado a las aplicaciones, concluye en una
comparación sobre las diferentes técnicas, eléctricas o magnéticas, más representativas; y el
análisis de los diferentes factores que afectan al uso de uno u otro método de trabajo, valorando
sobre todo la metodología e instrumentación, pues no entraremos a profundizar en el factor económico.
Así pues, como objeto de este estudio, debemos comprender las limitaciones y ambigüedades
de cada método y de este modo poder elegir los métodos y técnicas adecuados para el trabajo
que se quiera llevar a cabo. Entendiendo a su vez, la importancia de la interpretación de los
datos resultados de cada proyecto. Por lo que, finalmente, se realizará un ejercicio de procesado
e interpretación de datos con un software particular.
CAPÍTULO 1.
GENERALIDADES Y CONSIDERACIONES.
La Geofísica Aplicada es la ciencia que nos ocupa en este estudio y cuya materia consiste,
finalmente, en la aplicación de diferentes técnicas para el estudio del subsuelo. Estas
prospecciones se realizan con el fin de encontrar recursos minerales y no minerales, de resolver
problemas geológicos, etc.; pero que pueden ser, sin duda, de gran interés económico.
Todos los métodos geofísicos estudian la propagación de alguna determinada propiedad físico-química de las capas del subsuelo, o de alguna característica relacionada con dichas propiedades.
En esencia, la prospección geofísica consistirá en determinar las variaciones de dicha propiedad
sobre la zona de estudio a explorar. Y estas divergencias del valor normal que es de esperar en
la zona investigada respecto del valor real encontrado nos indicarán, por lo general, la presencia
de estructuras o acumulaciones minerales.
A continuación incluimos una breve clasificación de los métodos geofísicos:
a) Método gravimétrico. Se basa en el campo natural de la gravedad, y estudia la variación
de la componente vertical del campo gravitatorio terrestre. Normalmente varía en
función de la densidad del material.
Habitualmente se emplea a modo de reconocimiento general en prospecciones
petrolíferas, mientras en minería se suele emplear como método de comprobación o
complementario.
b) Métodos magnéticos. Están basados en el campo magnético terrestre. Las pequeñas
variaciones de dicho campo pueden indicar la presencia de sustancias magnéticas,
generalmente minerales de interés comercial.
Los métodos magnéticos se utilizan como métodos de reconocimiento en la prospección
petrolífera, y tanto de reconocimiento como de detalle en prospección minera.
c) Métodos sísmicos. Se produce un pequeño terremoto artificialmente, y midiendo los
tiempos de llegada de las ondas producidas, podemos reproducir una imagen muy
aproximada de las discontinuidades sísmicas, que por lo general son discontinuidades
estratigráficas.
Se dividen en dos clases: métodos de reflexión y de refracción. El de reflexión es un
método de detalle y el método sísmico de refracción es tanto de reconocimiento general
como de detalle.
d) Métodos eléctricos. Medimos las variaciones de las propiedades eléctricas, de rocas y
del mineral, especialmente su resistividad. Por lo general, exceptuando los métodos
Autopotencial, telúrico y AFMAG (audio frecuencia magnética) que utilizan campos
eléctricos naturales, se emplea un campo artificial eléctrico creado en la superficie, por
el paso de una corriente en el subsuelo.
Se aplican como métodos tanto de reconocimiento como de detalle, en función del
estudio a realizar.
e) Otros métodos. Dichos métodos se consideran complementarios y se trata de métodos
radioactivos, geoquímicos y geotérmicos, que se basan respectivamente en el estudio de
las mencionadas propiedades de la materia.
Dando por concluida esta clasificación, debemos considerar de qué forma iniciamos una
prospección geofísica.
Sea del ámbito que sea, hay una serie de factores a tener en cuenta, tanto para la elección del
método más apropiado como para la disposición sucesiva de los métodos que suelen seguir a
continuación, ya que como norma general, no es habitual emplear un solo método, sino dos o
más que se complementen y hagan la investigación más eficiente.
De esta forma el procedimiento a seguir es el siguiente:
Para la preparación del trabajo, primero se debe pasar por el planteamiento puramente geológico,
es decir, realizar previamente un estudio geológico de la zona o remitirnos a estudios ya
realizados con el fin de conocer las condiciones estructurales, posibilidades y características, a
grandes rasgos, del área de estudio.
A continuación, se prosigue con un método geofísico de reconocimiento general y una vez
acabado se delimitan las zonas más interesantes deducidas de los estudios anteriores y en ellas
se procederá con el método de detalle más adecuado.
El concepto de métodos de reconocimiento y de detalle es un poco relativo y varía según las
circunstancias. Por ejemplo, el método gravimétrico, se usa generalmente como de
reconocimiento en prospecciones petrolíferas, mientras que como detalle se utilizara el sísmico
de refracción. Los métodos eléctricos se utilizan en minería en la prospección de sulfuros como
de reconocimiento y el gravimétrico como detalle.
El factor más importante que determina el método a aplicar es el económico. Y siempre se debe
tener en cuenta en función del ámbito de aplicación. Es decir, el método gravimétrico en
prospección petrolífera se considera económico, mientras que el mismo método en minería se
considera caro, obviamente debido a la diferencia de rentabilidad que se espera de una
aplicación u otra. Sin embargo, generalmente serán más baratos y rápidos los métodos que
emplean los campos naturales directamente.
Finalmente, detallamos los diferentes ámbitos de aplicación, sabiendo que el más importante y
extendido es la prospección petrolífera, de la cual ha surgido precisamente, la relevancia de la
geofísica aplicada. El resto de aplicaciones se remiten a la minería, detección de aguas
subterráneas e ingeniería civil, siendo cada vez más extendida ésta última.
Consideraremos de esta forma la ingeniería civil como la aplicación que más nos interesa, y
remitiremos nuestro estudio a los métodos más representativos que se utilizan en este ámbito:
los métodos de prospección eléctrica.
CAPÍTULO 2.
MÉTODOS DE PROSPECCIÓN ELÉCTRICA.
Introducción.
Las prospecciones eléctricas se pueden basar en fuentes naturales de potencial y corriente,
aunque generalmente se trata del estudio de señales inducidas a través de cuerpos conductores
mediante campos eléctricos y magnéticos generados en el terreno, es decir, fuentes artificiales.
Las investigaciones en esta categoría incluyen los métodos resistivos y electromagnéticos.
Por lo que estaríamos hablando de tres grupos de métodos: los de potencial natural, potencial
inducido y métodos electromagnéticos.
Se pueden encontrar en algunos casos varias denominaciones para cada método, por lo que se
debe tener cierto criterio a la hora de tratar sobre cada método. Un ejemplo es el caso de los
métodos de campo variable y los de corriente continua que, erróneamente, se les denomina
"electromagnéticos" o "eléctricos", respectivamente. Pues todos los métodos son por el mismo
hecho electromagnéticos [6].
Las técnicas eléctricas requieren la medida de la diferencia de potencial entre electrodos
instalados adecuadamente en el terreno.
Los campos de potencial eléctrico que se estudian en prospección son muy variados. Incluso
un yacimiento de mineral puede actuar como una batería y crear su propio campo eléctrico,
constituyendo el método llamado Autopotencial, en el caso de los métodos que utilizan fuentes
de potencial naturales.
Sin embargo, lo más frecuente es enviar energía al terreno, como en las técnicas de potencial
inducido. De esta forma, se crean campos artificiales de distintos tipos, de cuya deformación
pueden deducirse consecuencias sobre las características geológicas o mineras del subsuelo.
Finalmente, las técnicas electromagnéticas detectan de manera remota zonas de anomalías
conductivas; no se necesita el contacto directo con el terreno. Así pueden ser utilizados tanto
en superficie como en el aire (vuelos aéreos).
Hay que tener en cuenta que no solamente se utiliza corriente continua, sino también corriente
alterna, que se considera bastante más cómoda de emplear que la primera. Aun así, se prefiere
en muchos casos no utilizar la alterna debido a que la interpretación se hace más complicada
por tener que atender a fenómenos de inducción, capacidad, etc.
Otra diferencia a destacar sobre los métodos gravimétrico y magnético es el poder controlar la
profundidad de penetración. Ello se debe al empleo de diferentes frecuencias en corriente
alterna, por lo general, lo más bajas posibles, debido a que a frecuencias mayores, se llega a
menor profundidad.
Se suelen considerar bajas frecuencias las que oscilan de 5 a 60 Hz; intermedias las que van de
200 a 1000 Hz; y altas frecuencias las que van de 80 a 100 kHz. A partir de los 100 kHz se
entra dentro de las radiofrecuencias.
Consideraciones teóricas.
Como ya sabemos, el método eléctrico está basado en las diferentes propiedades eléctricas de
las rocas, por lo que explicaremos las principales propiedades:
resistividad y conductividad eléctrica.
La resistividad, en primer lugar, se define como la resistencia en Ohmios
medida entre dos caras opuestas de un cubo de materia homogénea con dimensiones unitarias en el
S.I.
Figura.1.
Parámetros usados para definir la Ley de Ohm para un cuerpo conductor.
Se hablará en todo caso, de medidas de resistividad aparente, ya que la resistividad no es
homogénea en todo el terreno. La resistividad viene determinada por diferentes litologías y
estructuras geológicas, es decir, un medio muy heterogéneo. Esta complejidad no se tiene en
cuenta cuando tomamos medidas, y se asume un subsuelo uniforme. Por lo tanto no se
considerará como el valor real de dicho material o capa. De esta forma, a partir de este momento,
la denominaremos
En segundo lugar, la conductividad, se define como el valor inverso de la resistividad. Y se
distinguen en ella dos principales clases, una llamada conductividad metálica o electrónica, y
otra llamada conductividad electrolítica.
La primera propiedad la poseen ciertos minerales metálicos y cristales, y que se verifica por el
transporte de electrones. Ejemplos son la pirita, la galena, el sulfuro de cobre, la magnetita, etc.
Sin embargo, esta conductividad puede desaparecer por la interposición de otros minerales
aislantes como el cuarzo.
La conductividad electrolítica se refiere a minerales y rocas aislantes en estado de sequedad,
pero que conducen corriente a través del agua que contienen; lo que se demuestra con el
transporte de iones al paso de la corriente y en función de la cantidad de agua y sales ionizadas
disueltas en ella. Así pues, se debe tener en cuenta la cantidad y distribución de los poros
(porosidad) y el volumen del poro (saturación del agua) en la roca. Ello es especialmente
importante en sedimentos porosos y rocas sedimentarias.
Se pueden destacar otras propiedades como la actividad electroquímica, la isotropía y
anisotropía, la constante dieléctrica, efectos de la impregnación del agua en las rocas, etc. [1].
Estas propiedades y factores aún no son por sí mismas totalmente concluyentes.
Al ser, el suelo, una mezcla de rocas, gases, agua y otros materiales orgánicos e inorgánicos,
dicha composición hace que la resistividad del subsuelo, aparte de depender de su composición
intrínseca, dependa de otros factores externos como la temperatura, la humedad, presión, etc.,
que pueden provocar que un mismo suelo presente resistividades diferentes con el tiempo. El
factor más importante es la humedad; además, es el que puede alterarse más fácilmente
mediante la lluvia o el riego del suelo.
Aplicaciones.
La finalidad de una prospección geoeléctrica es conocer la forma, composición y dimensiones
de estructuras o cuerpos inmersos en el subsuelo a partir de medidas de superficie. Así pues,
conseguimos trazar una cartografía de resistividades aparentes del subsuelo que nos darán
información sobre estructuras.
Las aplicaciones principales de los métodos eléctricos se encuentran dentro de los ámbitos de
la minería, detección de aguas subterráneas, ingeniería civil y con métodos especiales en
prospecciones petrolíferas.
En el desarrollo de la técnica, estos métodos se han aplicado principalmente a la exploración
minera. En un principio, a encontrar filones de mineral conductor, pero actualmente también
para localizar filones no conductores.
A la aplicación en minería le siguió el estudio de estructuras subterráneas, depósitos de aguas
subterráneas, delimitación del nivel freático, etc. Todo ello, a través de la medida de resistividad
por el posible manto acuífero, o delimitando la configuración estructural y estratigráfica del
subsuelo y, por tanto, los puntos en que es más probable la acumulación de agua.
De esta forma evoluciona la técnica hasta llegar a obras públicas, que es lo que a priori más
nos interesa en nuestro ámbito de la topografía. Así pues, se aplican los métodos eléctricos en
la determinación de la profundidad de la roca firme, en presas y túneles, en localizar escapes de
agua del cuerpo de las presas, en ciertas investigaciones en los puertos y otros muchos
problemas.
Podríamos destacar, finalmente, la testificación eléctrica, que nos permite completar la
testificación geológica de un sondeo.
Recientemente, los métodos de prospección eléctrica tienen mayor importancia debido a los
problemas medioambientales, frente a técnicas invasivas, tales como sondeos mecánicos, etc.
Desde el punto de vista económico, la principal ventaja es el reducido coste, no sólo en la
instrumentación sino en el trabajo de campo [1].
CAPÍTULO 3
MÉTODOS DE POTENCIAL Y CORRIENTES NATURALES.
La investigación de las propiedades naturales eléctricas está basada en las medidas de voltaje
entre un par de electrodos implantados en el terreno. Las diferencias de potencial suceden en
relación a dichas propiedades naturales de los cuerpos que crean su propio campo eléctrico;
estos cuerpos actúan como una célula voltaica, es decir, el potencial surge de reacciones
electroquímicas.
Las corrientes naturales, denominadas corrientes telúricas, fluyen a través de la corteza y el
manto de la Tierra.
En el estudio de estos potenciales y corrientes naturales no se tiene control sobre la fuente de la
señal. Estas restricciones generan problemas en la interpretación, sobre todo cualitativas.
Los métodos naturales no son tan útiles como los métodos de inducción
controlada, como las técnicas de resistividad y electromagnéticas, sin embargo son más baratas y rápidas.
3.1.
Método Autopotencial o potencial espontáneo
(Self-Potential).
El potencial creado espontáneamente en el terreno se debe, en algunos casos, a la acción del
hombre, como alteraciones en el medio ambiente, cables eléctricos enterrados, tubos de drenaje
o los depósitos de residuos.
En otros casos, puede deberse a efectos naturales de acciones mecánicas o electroquímicas. En
cualquier caso, la presencia de agua subterránea juega un papel imprescindible actuando como
electrolito.
Instrumentación.
El equipo necesario para llevar a cabo el método Autopotencial consiste, básicamente, en un
voltímetro digital de alta impedancia que mide la diferencia de potencial
entre dos electrodos sujetos al terreno.
No se puede utilizar cualquier tipo de electrodo, debido a la reacción
electroquímica entre el metal y la humedad del terreno, la cual puede modificar la medida real del potencial. Así pues, para evitar o minimizar este efecto se utilizarán
electrodos impolarizables. Dicho electrodo consistirá en una barra de metal sumergida en una
solución saturada de su propia sal (ver figura 2); normalmente se utiliza una barra de cobre con
una solución de sulfato de cobre. Esta barra se sitúa dentro de un recipiente cerámico que
permite al electrolito el goteo lento y constante a través de las paredes porosas, de esta forma
mantiene el contacto eléctrico con el suelo.
Figura 2.
Esquema y fotografía de un electrodo tipo.
Metodología.
Generalmente se utilizan dos métodos de campo. El método de gradiente eléctrico y el método
total field [5]:
- El método de gradiente eléctrico utiliza una separación fija entre los electrodos
del orden de 10 metros. Se mide el potencial entre los electrodos, después
el par se traslada siguiendo el perfil, situando el electrodo de salida en el
lugar donde previamente estaba el electrodo de entrada. El potencial total
se encuentra con la suma de las diferencias de incremento de potencial, (ver figura 3).
Figura 3. Método de gradiente con el espaciado fijo entre electrodos.
La polarización del electrodo es inevitable, aun siendo electrodos impolarizables. Ello da
lugar a pequeños errores en la medida, aunque estos errores pueden ser reducidos
intercambiando los electrodos de entrada por los de salida.
La acumulación de este error de medida es el principal inconveniente de esta técnica,
mientras que la ventaja reside en la corta distancia de conexión entre electrodos.
- El método de total field utiliza un electrodo fijo como base de la estación y otro como
electrodo de medida móvil, (ver figura 4).
Figura 4.
Método campo total, con las posiciones fijas.
Con este método se mide directamente el potencial total en cada estación.
Es necesario una gran extensión de cable que cubra siempre la distancia entre electrodos.
Este método permite menos error en la medida que el método anterior y mayor flexibilidad
en el movimiento del electrodo de medida, resultando datos de mejor calidad. De ahí que
este método sea de uso preferente excepto en terrenos difíciles.
El procedimiento general se basa en la creación de perfiles, cuyos datos obtenidos luego son
representados como mapas y las interpretaciones de las anomalías están basadas en dichas
geometrías. En la figura 5 se muestran dos ejemplos.
Figura 5. Hipotéticas curvas de nivel de una anomalía negativa Autopotencial alrededor de un yacimiento. La asimetría de la
anomalía a lo largo del perfil AB sugiere que el yacimiento se inclina hacia A.
Generalmente, estos métodos se utilizan para la interpretación cualitativa o en modelos
geométricos simples. La interpretación de los mapas de anomalías suelen revelar tendencias
relacionadas con la elongación del yacimiento y su orientación.
3.2. Corrientes telúricas.
El fenómeno surge debido a que el campo geomagnético induce corrientes eléctricas,
llamadas corrientes telúricas, que fluyen en capas horizontales en la corteza y el manto
terrestres.
La distribución de la densidad de estas corrientes telúricas depende de la variación
de la resistividad en la conductividad de las capas horizontales, es decir, de la litología
de la zona.
En el caso de la corteza, el flujo de corriente se ve alterado por estructuras en
el subsuelo que causan contrastes en la resistividad. Esto ocurre debido a
estructuras geológicas o por la presencia de minerales. En el caso de una zona donde se
puedan diferenciar dos capas de diferente material con diferentes resistividades, nos
encontramos con alguna causa de contraste.
El flujo de corrientes telúricas se intensifica en la zona de menor resistividad, lo que
incrementará la densidad horizontal de la corriente (ver figura 6).

Figura 6. Líneas de corriente telúricas se desvían por cambios en
el espesor de la capa conductora sobre una estructura más resistiva 
La densidad de la corriente telúrica (superior) surge del voltaje medido, en la superficie, entre un par de electrodos con
separación fija.
La superficie equipotencial, normal a las líneas de corriente, intersectan en la superficie del terreno. Que es donde la
diferencia de potencial eléctrico puede ser medida.
Instrumentación.
El equipo de medida viene a ser el mismo que el anterior, dos electrodos impolarizables a una
distancia fija L de entre 10 y 100 metros, y un voltímetro de gran impedancia.
La dirección de la corriente no es conocida, así que se debe utilizar un par de electrodos
orientados perpendicularmente al otro par. Las corrientes telúricas varían impredeciblemente
con el tiempo, pero cambian lentamente en el caso de una región homogénea e ideal.
Este método, generalmente, se utiliza midiendo a su vez tres componentes del campo magnético.
Ello da lugar a un procedimiento más completo y efectivo denominado sondeo o método
Magnetotelúrico, del cual hablaremos más adelante.
CAPÍTULO 4.
MÉTODOS DE POTENCIAL INDUCIDO O RESISTIVIDADES.
El método de resistividades permite no solamente el estudio de formaciones horizontales tales
como acuíferos, identificación de diferentes litologías, etc.; sino también verticales, como fallas
o filones de mineral a una profundidad mayor.
Se considera, en todas sus modalidades, el método más representativo de todos los métodos
eléctricos. Su funcionamiento, en general, consiste en enviar corriente al terreno mediante dos
electrodos A y B que se clavan en el suelo y una vez establecido así un campo eléctrico artificial,
se miden sus condiciones con otro par de electrodos M y N adicionales, también clavados en el
terreno y cuyas distancias se varían convenientemente estableciendo de esta forma diferentes
técnicas de actuación (ver Figura 7).

Figura 7. Esquema de implementación característica de cualquier método de potencial inducido.
Se puede determinar de este modo la resistividad aparente del terreno, que es función del
cociente entre la diferencia de potencial medido entre los electrodos de medida y la intensidad
de corriente con que se alimenta el campo. También interviene en la función un coeficiente o
factor geométrico que depende de la disposición de los electrodos, y
que controla la profundidad a la que se opera.
De esta forma se suministra una información cuantitativa de las propiedades conductoras del
subsuelo, y podemos determinar la distribución vertical de su resistividad.
La teoría parte de la medida del potencial en un punto M a una distancia
r del electrodo A que induce la corriente I (ver Figura 8).

De esta ecuación partimos para estudiar las diferentes configuraciones más empleadas en los
métodos de resistividad.
Así pues, el potencial en un punto tal como el M, donde se encuentra el electrodo de medida,
viene dado por el teorema de la superposición de campos eléctricos [1].

En el caso real de campo, casi nunca se presentará un terreno homogéneo, sino que en la
mayoría de los casos, en los que se aplica el método de resistividades, estará formado por una
serie de capas de terreno heterogéneo, como ya dijimos anteriormente.
Al aplicar las fórmulas obtenidas, en el caso homogéneo ideal, nos dará una resistividad
aparente del terreno, resistividad que será función del parámetro del dispositivo, es decir, la
distancia entre electrodos, que vendrá determinada por el tipo de dispositivo o configuración
empleado.
Finalmente, hay que destacar como limitación principal de los métodos resistivos su alta
sensibilidad a pequeñas variaciones de la conductividad cerca de la superficie, debido sobre
todo al contenido de humedad. Una topografía accidentada puede tener un efecto similar, ya
que el flujo de corriente se concentra en los valles y se dispersa en las colinas. Como resultado
se distorsionan las superficies equipotenciales produciendo falsas anomalías.
Dispositivos y configuraciones.
Para la determinación de los dispositivos a utilizar en cada caso, debemos aclarar, previamente
que los dispositivos empleados para la determinación de resistividades en 3D son prácticamente
los mismos que para las determinaciones en 2D, con algunas modificaciones.
A continuación, haremos una reseña de la mayoría de los métodos y dispositivos actualmente
empleados tanto para investigaciones 1D, 2D y 3D, lo que nos permitirá comprender con
claridad las diferencias y ventajas de cada uno de ellos, e identificar las complicaciones
prácticas de los mismos.
Normalmente los sondeos de resistividad en 1D involucran entre 10 a 20 lecturas, mientras que
un sondeo 2D involucra entre 100 a 1000 medidas, en comparación con sondeos 3D que pueden
involucrar varios miles de medidas.
De esta forma, y a lo largo del desarrollo de la técnica, se han ido utilizando innumerables tipos
de dispositivos y configuraciones para los electrodos de corriente y medida, la mayor parte de
ellos en desuso actualmente. El dispositivo Schlumberger es el que se ha impuesto y sólo se
emplea además el Wenner, el Dipolo-dipolo, y algunas de sus variaciones para algunos casos
concretos.
a) Dispositivo
Schlumberger.
En este dispositivo, los electrodos de medida M y N se colocan simétricamente a una distancia
r del punto de estación O.
Los electrodos de corriente, de igual forma, a la distancia variable L, y de forma que los cuatro
electrodos queden alineados sobre el terreno. Estamos hablando por lo general, de una
composición simétrica de los electrodos AMNB donde la distancia MN es mucho menor que
AB, generalmente con la relación AB > 5MN (ver Figura 9).


b) Dispositivo
Wenner.
Se utiliza también el sistema de electrodos alineados y simétricos respecto al punto de estación
O, y se disponen de forma equidistante como se muestra en la Figura 10:
AM = MN = NB = a

Este dispositivo tiene el inconveniente, respecto al de Schlumberger, de que todos los electrodos
han de modificarse en cada medida. Sin embargo la función del factor geométrico k resulta ser
mucho más sencilla:

c) Dispositivo polo-dipolo.
En este dispositivo el electrodo B se instala a una gran distancia (teóricamente en el infinito) de
los otros tres electrodos, de modo que queda de la forma indicada en la Figura 11:

d) Dispositivo doble-dipolo o dipolo-dipolo.
En esta configuración los electrodos se disponen sobre una línea en el orden ABMN formando
así un doble dipolo, considerando el espaciado entre cada par de electrodos como a (Figura 12).


e) Dispositivo Lee.
Es similar al de Wenner, con la diferencia de que en el Lee se sitúa un electrodo de medida E,
en el punto de estación O, haciéndose las lecturas entre el central y uno de los laterales (ver
Figura 14).

Otros dispositivos.
La principal característica del resto de dispositivos no tan frecuentemente empleados es la no
alineación de los electrodos de corriente y medida. Como se indica en el ejemplo de la Figura
15.

Conclusiones. Elección del dispositivo más adecuado.
En general, tal como se describe en la introducción del capítulo, los métodos resistivos están
limitados por varios factores.
Además del descrito anteriormente, las interpretaciones son, por lo general, ambiguas, lo que
conlleva a la necesidad de otros controles geofísicos y geológicos independientes para
discriminar entre las interpretaciones válidas de los datos obtenidos. Asimismo la interpretación
en sí está limitada por la propia simplicidad de la estructura de los dispositivos.
La profundidad de penetración del método está limitada por el máximo de potencial eléctrico
que se introduce en el subsuelo y por las grandes longitudes que deben tener los cables.
Normalmente la profundidad límite para la mayoría de prospecciones esta alrededor de 1 km.
Como se ha destacado anteriormente, de entre todos los dispositivos expuestos, los más
utilizados son el Schlumberger y el Wenner, sobre todo por su sencilla implementación y
simplicidad en su resolución. Por ello, vendremos a discutir el uso de uno u otro principalmente.
La elección de la mejor configuración para un sondeo depende del tipo de estructura a ser
estudiada, la sensibilidad del resistivímetro y el nivel de ruido de fondo de la zona de estudio.
De entre las características de un determinado trabajo se debe considerar:
- La profundidad de investigación.
- La sensibilidad del arreglo a los cambios verticales y horizontales de la resistividad
subterránea.
- La cobertura horizontal de datos y la relación señal /ruido.
- Factores económicos.
Una anomalía en la curva de resistividad será más ancha y complicada contra más electrodos
se muevan, por lo que la Schlumberger con A y B fijos y la dipolo-dipolo son los más
recomendados.
Cuanto más pequeña sea la distancia MN mayor será la resolución y amplitud de cambio de
resistividad aparente debido a un objeto; por lo que la Schlumberger tiene mayor resolución
que la Wenner.
Sin embargo, el dispositivo Wenner se adapta mejor a los perfiles laterales. Como la distancia
entre electrodos la determinamos nosotros, el flujo de corriente se maximiza en profundidades
donde el contraste lateral de resistividad se espera. Es el más adecuado para localizar
buzamientos entre rocas con un fuerte contraste de resistividad, y yacimientos de materiales
conductores.
Los dispositivos dipolares, no lineales, requieren intensidades de corrientes mucho mayores
que los lineales (SEV), por lo que son menos empleados. Por lo que solamente se los utiliza
para investigaciones geoeléctricas profundas.
En la práctica, se realizan varios perfiles combinando unos dispositivos con otros teniendo en
cuenta la topografía del terreno (cartografía topográfica), mapas y corte geológicos, entre otros.